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Claman ayuda en corredor seco tras perder cultivos por sequía

  • 05 agosto 2018 /

Varias alcaldías declaran emergencia; en Gualcinse, uno de los municipios más pobres, perdieron el 90% de las cosechas. Canícula está por finalizar.

Lempira, Honduras

Miles de productores hondureños claman ayuda luego de que la falta de lluvias provocara que se perdieran gran parte de sus cultivos, especialmente en el corredor seco.

Ante esta situación, en varios municipios donde la mayoría de familias dependen de la agricultura, ya se ha declarado una emergencia alimentaria, pues la sequía provocada por la extensión de la canícula (período más caluroso del año) dejó asoladas las cosechas.

185
millones de lempiras invirtieron los productores de arroz para sembrar este grano a nivel nacional, conforme a datos de representantes de este sector.
El equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió varios municipios del corredor seco y comprobó las grandes pérdidas de cultivos que han sufrido los productores en estas zonas.

Según datos de la Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno), la escasez de lluvias dejó efectos graves para los pobladores.

“En promedio, las pérdidas de las cosechas por la canícula en los municipios del corredor seco son del 80%”, indicó Dulio Medina, presidente de Prograno.

Dramático

En Gualcinse, Lempira, uno de los municipios más pobres de Honduras, los productores reportan pérdidas del 90% del total de su producción. “En agricultura y ganadería quedamos devastados por la falta de lluvias. Hubo dos canículas juntas y nos afectó mucho el verano. De 1,500 manzanas en que se cosecha granos básicos, el 90% de cultivos se perdieron. Tuvimos que declarar emergencia alimentaria”, expresó Fermín Amaya Arriaga, alcalde de Gualcinse.

En Gualcinse hay unos 14,000 habitantes y más de la mitad dependen completamente de la agricultura. A pesar de que esta semana han comenzado a caer algunas lluvias, ya es demasiado tarde, pues los cultivos ya murieron.

Foto: La Prensa

El bajo caudal del río Choluteca impacta en la ganadería.
Hambruna

En Lepaera, Lempira, también declararon emergencia, ya que unas 16 comunidades quedaron afectadas por la falta de lluvias.

Edgar Murillo, alcalde de Lepaera, lamentó el impacto sufrido en el municipio. “En la zona baja de Lepaera prácticamente se perdió todo, frijol, maíz, entre otros”, aseguró.

El alcalde detalló que los pequeños productores han sido los más perjudicados. Solo de maíz fueron al menos unas 600 manzanas las que se perdieron”, explicó Murillo.

En Lepaera hay 50,000 habitantes y casi el 60% de la población depende de la agricultura.
“La gente se quedó sin milpa y endeudados, pues sacaron préstamos”, expresó Murillo.

Pérdidas millonarias

Juan Valladares, vicepresidente de Prograno, dio a conocer que también se perdieron cosechas en El Paraíso, Francisco Morazán, el norte de Olancho, entre otros.

“Se podría presentar una escasez de granos básicos en el país este año. En el corredor seco se ha perdido un 80% de la producción”.

También en el departamento de Yoro hubo muchos afectados. “En los municipios de Yoro, Yorito, Sulaco y Morazán se perdió aproximadamente el 40% de cosechas. También en El Negrito, en la parte este, la falta de lluvias dejó estragos”, declaró Marvin Bueso, representante de Prograno en la zona.

12
hay en el municipio de Gualcinse, Lempira, y todas dependen de la agricultura.
Lluvias tardías

En las próximas semanas terminará la canícula, período más caluroso del año, aunque el daño ya está hecho.

Francisco Argeñal, jefe de meteorología del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), confirmó que la canícula finalizará pronto.

“En el centro y sur estará terminando la canícula entre el 20 y 25 de agosto. En la parte occidental, el período más caluroso del año finalizará entre el 15 y 20 de agosto”, expresó.

La intensa sequía afecta a miles de personas y al sector agrícola en Honduras

Esta ciudad en el sur de Honduras vuelve a padecer una fuerte sequía que afecta a sus 200,000 habitantes y al sector agrícola, al no poder utilizar como quisiera el agua del río Choluteca, que desde hace años está bajo una concesión de uso privado.

Durante los meses de abril y mayo, el río Choluteca se mantiene prácticamente seco, lo que impacta negativamente en las necesidades de agua de los habitantes, limita la producción agrícola y eleva los costos de actividades como la caña de azúcar que, justamente en esos meses, requiere de importantes cantidades de agua para riego.

Quintín Soriano, alcalde de Choluteca, dijo que si el río estuviera bajo el control de la Municipalidad se tomarían dos kilómetros de su cauce para hacer “canales como hay en todas partes del mundo” para paliar la grave sequía de la zona.

De esa forma, cuando llueva una buena cantidad de agua se conservaría y la ciudad siempre tendría el líquido que tanta falta hace en la árida región del sur de Honduras, agregó Soriano, quien este año ha iniciado su cuarto período consecutivo como jefe del gobierno local.

Soriano indicó que la persona a quien se le ha dado en concesión la explotación del río, “por dinero”, lleva varios años, y que eso no es algo que viene del presente gobierno, que preside Juan Orlando Hernández, y que el Choluteca, que nace en el centro del país, es el único río entregado a particulares bajo esa modalidad. EFE