San Pedro Sula, Honduras.
Una vocación de servicio, coraje, solidaridad, amor al prójimo y a la vida son cualidades anidadas en uno de los oficios más nobles de la sociedad: ser bombero.
Fueron todas estas cualidades las que Carlos Alberto Cruz descubrió en él y por las cuales en 1980 decidió entrar a formar parte del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula sin importarle que desde ese momento empezaría un oficio entre la vida y la muerte.
Su dedicación y compromiso hicieron que rápidamente se ganara la confianza de sus superiores y tan solo un año y medio después fuera ascendido al rango de cabo, el primer grado dentro de los bomberos.
“Tenía 21 años cuando entré. Recuerdo que un domingo por la tarde pasé por la estación de Los Andes y miré a un grupo de jóvenes preparándose para una misión, desde ese instante nació en mí la necesidad de ser bombero: al siguiente domingo ya estaba recibiendo la inducción para ser uno de los voluntarios”, recuerda Cruz 36 años después sentado atrás de un escritorio en la central de Prado Alto.
El Cuerpo de Bomberos fue fundado un 1 de noviembre de 1955, fecha considerada y celebrada en el país como el Día del Bombero.
Tener que apoyar durante un incendio o intervenir en un rescate de emergencia en el que estaba en juego la vida de muchas personas nunca fueron motivos para que Cruz contemplara la idea de abandonar su sueño de ser un hombre que sin esperar nada a cambio servía a la sociedad.
“Por muchos años solo fui voluntario, fue hasta 2011 cuando quedé permanente. Antes me daba por bien pagado cuando alguien se salvaba”, indica.
El ahora capitán y jefe de operaciones manifiesta que aunque ha tenido que sacrificar valioso tiempo de familia reconoce que las experiencias y anécdotas que ha vivido a sus 56 años de edad no las cambiaría ni por todo el oro.
En un futuro cercano, su aspiración es ocupar un lugar en los rangos más importantes de la institución, por lo que cada día se reta para conseguir la excelencia en el cargo que desempeña, dejando claro que el único fuego que no apaga es su pasión por servir.
Institución
A nivel nacional hay 44 estaciones de bomberos, 16 subestaciones, y en la Capital Industrial se cuenta con cinco estaciones y el Cuartel General, ubicado en la colonia Prado Alto.
Un total de 165 elementos hay en la ciudad y la meta es llegar a 200 el próximo año.
Una vocación de servicio, coraje, solidaridad, amor al prójimo y a la vida son cualidades anidadas en uno de los oficios más nobles de la sociedad: ser bombero.
Fueron todas estas cualidades las que Carlos Alberto Cruz descubrió en él y por las cuales en 1980 decidió entrar a formar parte del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula sin importarle que desde ese momento empezaría un oficio entre la vida y la muerte.
Su dedicación y compromiso hicieron que rápidamente se ganara la confianza de sus superiores y tan solo un año y medio después fuera ascendido al rango de cabo, el primer grado dentro de los bomberos.
“Tenía 21 años cuando entré. Recuerdo que un domingo por la tarde pasé por la estación de Los Andes y miré a un grupo de jóvenes preparándose para una misión, desde ese instante nació en mí la necesidad de ser bombero: al siguiente domingo ya estaba recibiendo la inducción para ser uno de los voluntarios”, recuerda Cruz 36 años después sentado atrás de un escritorio en la central de Prado Alto.
El Cuerpo de Bomberos fue fundado un 1 de noviembre de 1955, fecha considerada y celebrada en el país como el Día del Bombero.
 Alguna veces Carlos Alberto también participa en las misiones.
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“Por muchos años solo fui voluntario, fue hasta 2011 cuando quedé permanente. Antes me daba por bien pagado cuando alguien se salvaba”, indica.
El ahora capitán y jefe de operaciones manifiesta que aunque ha tenido que sacrificar valioso tiempo de familia reconoce que las experiencias y anécdotas que ha vivido a sus 56 años de edad no las cambiaría ni por todo el oro.
En un futuro cercano, su aspiración es ocupar un lugar en los rangos más importantes de la institución, por lo que cada día se reta para conseguir la excelencia en el cargo que desempeña, dejando claro que el único fuego que no apaga es su pasión por servir.
Institución
A nivel nacional hay 44 estaciones de bomberos, 16 subestaciones, y en la Capital Industrial se cuenta con cinco estaciones y el Cuartel General, ubicado en la colonia Prado Alto.
Un total de 165 elementos hay en la ciudad y la meta es llegar a 200 el próximo año.
