San Pedro Sula, Honduras.
La familia Martínez no volverá a ser la misma desde la tarde y noche del 20 de junio, cuando fue asaltada a mano armada en su casa en la colonia Guillén.
Cuando la señora de la familia se disponía a meter a la lavadora la ropa de sus hijos en la parte trasera de su vivienda fue sorprendida por dos sujetos que le taparon la boca y la obligaron a entrar a la casa.
Una vez adentro encañonaron a su esposo y se llevaron más de 20 mil lempiras que con mucho esfuerzo habían ahorrado para pagar los préstamos pendientes y reparar daños de su casa. Salieron amenazándolos con que si denunciaban serían asesinados y abordaron un turismo negro sin placas.
La pareja recibió apoyo policial hora y media después del atraco y no recibieron garantías de seguridad, por lo que decidieron mudarse a otro sector.
La sorpresa fue que las autoridades policiales aseguraron que este grupo de maleantes ya había asaltado otras casas en dicha colonia e incluso en la Luisiana y la Villa Olímpica, principalmente negocios como pulperías y ventas de novedades, a plena luz del día.
“A varios de nuestros vecinos los han dejado amarrados en sus casas. Varias familias han dicho que son víctimas de robo y hasta agresión, pero nadie se atreve a denunciar porque la fuerza policial no les garantiza que van a seguir vivos, pues son muy lentos para actuar”, confesó una residente del sector que pidió no ser identificada.
Los vecinos viven atemorizados, pues en cualquier momento podrían presentarse de nuevo los ladrones para quitarles sus pertenencias. Varios consideran que son pandilleros quienes están tomándolos como víctimas y otros aseguran que son delincuentes dedicados al robo de viviendas en San Pedro Sula que no han sido identificados por la Policía Nacional.
La familia Martínez no volverá a ser la misma desde la tarde y noche del 20 de junio, cuando fue asaltada a mano armada en su casa en la colonia Guillén.
Cuando la señora de la familia se disponía a meter a la lavadora la ropa de sus hijos en la parte trasera de su vivienda fue sorprendida por dos sujetos que le taparon la boca y la obligaron a entrar a la casa.
Una vez adentro encañonaron a su esposo y se llevaron más de 20 mil lempiras que con mucho esfuerzo habían ahorrado para pagar los préstamos pendientes y reparar daños de su casa. Salieron amenazándolos con que si denunciaban serían asesinados y abordaron un turismo negro sin placas.
La pareja recibió apoyo policial hora y media después del atraco y no recibieron garantías de seguridad, por lo que decidieron mudarse a otro sector.
La sorpresa fue que las autoridades policiales aseguraron que este grupo de maleantes ya había asaltado otras casas en dicha colonia e incluso en la Luisiana y la Villa Olímpica, principalmente negocios como pulperías y ventas de novedades, a plena luz del día.
“A varios de nuestros vecinos los han dejado amarrados en sus casas. Varias familias han dicho que son víctimas de robo y hasta agresión, pero nadie se atreve a denunciar porque la fuerza policial no les garantiza que van a seguir vivos, pues son muy lentos para actuar”, confesó una residente del sector que pidió no ser identificada.
Los vecinos viven atemorizados, pues en cualquier momento podrían presentarse de nuevo los ladrones para quitarles sus pertenencias. Varios consideran que son pandilleros quienes están tomándolos como víctimas y otros aseguran que son delincuentes dedicados al robo de viviendas en San Pedro Sula que no han sido identificados por la Policía Nacional.
