A finales del mes de agosto iniciará el proceso de licitación para construir la cárcel de Islas del Cisne, en el Caribe de Honduras, sin que aún se tenga un presupuesto aproximado de cuánto erogará el Estado en la obra.
Lo que sí se ha confirmado por parte del ministro de Defensa, José Zelaya, es el perfil de los reos que estarán en la cárcel que será edificada.
“Ahí estarán los reos peligrosos, líderes de maras y pandillas, y corruptos donde van a pasar el resto de sus días totalmente aislados e incomunicados”.
Zelaya también contó que los mismos reos deberán cultivar su comida pues no tendrán privilegios como los gozan actualmente. “Van a sembrar su propia comida en un lugar donde hay nada”.
En torno a la planificación, añadió que “la primera fase elaborada por la presidenta Castro contempla a 2,000 reos que estarán ahí, se va a realizar un plan con ingenieros del Estado mayor conjunto y en mes y medio iniciaremos el proceso de licitación respetando la Ley de Contratación del Estado”.
De momento no hay un presupuesto establecido ni se sabe de dónde vendrán los fondos, tampoco se ha descartado que el gobierno busque préstamos para hacer el centro penal.
“En mes y medio iniciaremos a planificar y que toda la parte legal junto a la administrativa empiece el concurso público, principalmente estarán las cabecillas de las organizaciones criminales y se iniciará la construcción luego de recibir y adjuntar las ofertas”, indicó Zelaya.
Otro anuncio que dio el titular de la Secretaría de Defensa es que los reos que sean traslados para la isla no recibirán visitas por la ubicación de la misma.
“Queremos evitar comunicación y que no haya contacto permanente con la población y sus familiares que alguna vez violan la ley introduciendo cosas. Será la nueva casa de los corruptos y reos peligrosos”.
Finalmente, al ser consultado por los estándares que tendrá la cárcel, Zelaya acotó que “en El Salvador por ejemplo tienen 80 privados de libertad por celda y habrá que ver a qué medidas estándares se meten por celda, las decisiones será tomadas en base a las recomendaciones del Estado Mayor Conjunto y del Instituto Nacional Penitenciario; el PCM no habla de un tiempo determinado para concluir la obra”.
