Tegucigalpa, Honduras.
Es delicada la condición del pequeño que el pasado 25 de diciembre sufrió fuertes quemaduras al explotarle un mortero.
El incidente ocurrió en La Entrada, Copán, cuando antes de irse con su padre, el niño de 10 años salió y vio un mortero que no estaba reventado, lo tomó y aprovechando que sus padres no lo observaban, lo introdujo en uno de los cuartos de la vivienda y lo detonó. Esto causó que al menor se le hiciera una abertura en el abdomen y sus vísceras salieran de su cuerpo.
A esta condición se le suman varias perforaciones en los pulmones, lo que agrava fuertemente su situación clínica.
“ Esto es duro, se sufre, yo le pido a Dios un milagro, que Diosito me lo guarde, le digo a los padres que no les compren pólvora a sus hijos, no dejen que la usen porque uno sufre mucho”, dijo su padre Salvador Mejía.
Al momento, el pequeño fue llevado al Hospital de Occidente y posteriormente en helicóptero a la unidad de quemados del hospital Materno Infantil de la capital.
Se supo en horas de la mañana de ayer que el niño iba a ser trasladado a un hospital de Estados Unidos para que se le diera un mejor tratamiento. Sin embargo, esta versión fue descartada por el hospital asegurando que el niño no está en condiciones estables para ser llevado hasta allá.
Por el momento, el pequeño permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Materno Infantil bajo un diagnóstico reservado.
La Secretaría de Salud oficializó un total de 21 personas víctimas de la manipulación de pólvora en el país. Así lo informó el viceministro de Salud, Francis Contreras, quien aseguró que la mayoría de los quemados son niños. Manifestó también que del total de estos incidentes un menor es de Tegucigalpa y dos de San Pedro Sula.
Es delicada la condición del pequeño que el pasado 25 de diciembre sufrió fuertes quemaduras al explotarle un mortero.
El incidente ocurrió en La Entrada, Copán, cuando antes de irse con su padre, el niño de 10 años salió y vio un mortero que no estaba reventado, lo tomó y aprovechando que sus padres no lo observaban, lo introdujo en uno de los cuartos de la vivienda y lo detonó. Esto causó que al menor se le hiciera una abertura en el abdomen y sus vísceras salieran de su cuerpo.
A esta condición se le suman varias perforaciones en los pulmones, lo que agrava fuertemente su situación clínica.
“ Esto es duro, se sufre, yo le pido a Dios un milagro, que Diosito me lo guarde, le digo a los padres que no les compren pólvora a sus hijos, no dejen que la usen porque uno sufre mucho”, dijo su padre Salvador Mejía.
Al momento, el pequeño fue llevado al Hospital de Occidente y posteriormente en helicóptero a la unidad de quemados del hospital Materno Infantil de la capital.
Se supo en horas de la mañana de ayer que el niño iba a ser trasladado a un hospital de Estados Unidos para que se le diera un mejor tratamiento. Sin embargo, esta versión fue descartada por el hospital asegurando que el niño no está en condiciones estables para ser llevado hasta allá.
Por el momento, el pequeño permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Materno Infantil bajo un diagnóstico reservado.
La Secretaría de Salud oficializó un total de 21 personas víctimas de la manipulación de pólvora en el país. Así lo informó el viceministro de Salud, Francis Contreras, quien aseguró que la mayoría de los quemados son niños. Manifestó también que del total de estos incidentes un menor es de Tegucigalpa y dos de San Pedro Sula.
