17/04/2024
01:05 AM

'Confío en Dios que mi niño volverá con vida a casa”

  • 26 diciembre 2015 /

Padres de niño de 10 años están desconsolados porque se quemó el 90% de su cuerpo.

Santa Rosa de Copán, Honduras

En una sala de cuidados intensivos y con el 90% del cuerpo quemado, el pequeño Salvador Adalid Mejía Rivera (10) se aferra a la vida luego que por acciente un mortero le explotara, después de las fiestas navideñas.

La tragedia ocurrió la mañana del viernes en la pequeña comunidad de El Roble, cerca de La Entrada, Nueva Arcadia.

El menor salió de su vivienda para jugar con los desechos que quedaban de los cohetes, sin imaginar que lo que encontraría tirado lo iba a poner al borde de la muerte.

El niño fue conducido al Hospital de Occidente ese mismo día. Congojado y esperando afuera de la sala del hospital, Salvador Mejía Valles, padre del menor, relató que “ya íbamos a tomar café, pero en eso Adalid se salió de la casa. No lo vi entrar, de repente solo oímos el bombazo”.

Según su progenitor, Adalid encontró un mortero en medio de la basura, lo recogió y a escondidas lo llevó a una bodega para reventarlo.

Tras escuchar el estallido y ver que salía humo de la bodega afuera de la vivienda, don Salvador salió a buscar al niño, pero ya era demasiado tarde.

“No se miraba nada, yo solo vi las paredes rajadas y una que se cayó. Pensé que ya se me había muerto, pero en eso lo escuché decirme: ‘Papi, sáqueme de aquí’. Lo saqué de los escombros y en un carro de paila me lo llevé a la Cruz Roja de La Entrada”.

Foto: La Prensa

En el Hospital de Occidente no lo pudieron seguir tratando por falta de equipo.
En una ambulancia, el pequeño fue llevado al Hospital de Occidente, ahí Los médicos aseguraron que el 90% de su piel se quemó, y las heridas más graves las tenía en el estómago y el pecho. El pediatra Juan Ramón Valenzuela, el que atendió al menor, dijo que la explosión fue tan fuerte que los órganos de Adalid se salieron del abdomen, sus pulmones también se dañaron y de sobrevivir podría perder la visión del ojo derecho. El viceministro de Salud, Francis Contreras, informó que en el Hospital de Occidente se logró cerrar la herida, pero fue necesario que el pequeño fuera trasladado a la unidad de quemados pediátricos del Hospital Escuela de la capital. El padre del menor dijo: “Confío en Dios que el niño va a volver con vida a la casa y que vamos a estar bien”.

Otro pequeño

En el Hospital de Occidente hay otro niño ingresado por quemaduras por pólvora. Este introdujo cohetes en la bolsa de su pantalón y estos explotaron, aseguraron que su condición es estable y que no perdió sus extremidades.

15 víctimas

Por manipulación de pólvora se reportan a nivel nacional. En esta cifra se incluye al primero de la temporada, un joven a quien le estalló un mortero en sus genitales, ocho reportados durante la Nochebuena en la zona central y tres en la zona norte, dos más la tarde-noche del 25 de diciembre en Intibucá y Copán, y este último caso reportado ayer.