28/04/2024
10:11 AM

'Le pido a Dios que deje viva a una de las niñas”: madre de siamesas

Pese al peligro que representa la separación de las niñas, los padres quieren la operación.

San Pedro Sula, Honduras.

Para ellos la fe es lo último que se pierde. Creen también que una intervención quirúrgica puede salvar a sus hijas, sin considerar las recomendaciones de médicos extranjeros, quienes aseguran que la operación más bien complicaría la situación.

Las siamesas Samanta y Johana nacieron el pasado viernes en el hospital Mario Catarino Rivas. Están unidas por el tórax y comparten el corazón y el hígado.

Su madre Johana Anariba (21) dice que ella cree en los milagros y prefiere intentar salvar a una de las niñas a que se mueran las dos.

“Desde que me di cuenta que las niñas estaban pegadas he orado sin cesar para que Dios haga el milagro de dejarme aunque sea a una de las niñas vivas”, dijo entre lágrimas.

La joven madre fue dada de alta ayer luego de recuperarse de la cesárea que le practicaron el día que alumbró.

Anariba contó que se hizo todos los ultrasonidos que ameritaba su embarazo. Desde el primero le dijeron que las bebés eran gemelas. “Cuando supimos que eran dos nos emocionamos mucho, pero a los ocho meses nos dijeron que estaban unidas y me desesperé, por eso tomamos la decisión de venir a San Pedro Sula para ver qué se podía hacer”, comentó Johana.

La primera dama, Ana García de Hernández, llegó ayer al hospital y conoció el caso de las siamesas. “Le expliqué a la primera dama y ella prometió que iba a ayudarme con lo que pudiera y que iba a estar pendiente”, aseguró.

Las pequeñas se encuentran estables, pero en estado riesgoso, según los médicos.