A las puertas de la instalación de la tercera legislatura, el Congreso Nacional (CN) comienza el 2024 en deuda con el pueblo al no aprobar una sola ley a más de 120 días del inicio de la crisis legislativa que mantiene hundido en la improductividad a ese poder del Estado.
Desde el 31 de agosto pasado que fueron suspendidas las sesiones ordinarias, los parlamentarios no volvieron a sesionar de manera normal, dejando desde allí a la deriva un sinnúmero de proyectos e iniciativas relevantes.
No obstante, el pasado 14 de diciembre la comisión permanente convocó a una sesión extraordinaria; sin embargo, esta no rindió ningún fruto, ya que no fue aprobado ningún dictamen o proyecto durante su celebración, por lo que fue una sesión fallida.
Entre los proyectos de importancia nacional engavetados en el CN destacan la Ley del Empleo por Hora, la extensión de la amnistía migratoria, la amnistía vehicular y la Ley Marco de Protección Social.
Además de las reformas relevantes al Código Penal, reformas electorales y el Presupuesto General de Egresos e Ingresos de la República 2024.
Asimismo, las reformas pendientes para abrir paso a una futura instalación de la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Cicih).
Nombramientos
El largo letargo legislativo, debido a la falta de acuerdos y consensos entre la clase política, ha estancado también los nombramientos de los fiscales del Ministerio Público en propiedad, mandando un mal mensaje a la comunidad internacional.
Así como la elección de los nuevos titulares del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) y la Unidad de Financiamiento y Fiscalización de los Partidos Políticos. Asimismo, los nombramientos pendientes dejados en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), entre otros.
