29/04/2024
12:13 PM

'¡Gracias, padre Saturnino Senis!”, dijeron en sepelio 2,500 feligreses

San Pedro Sula, Honduras.

Unas 2,500 personas le dieron ayer el último adiós al fallecido padre Saturnino Senis, quien durante 17 años fue párroco de la catedral San Pedro Apóstol, en la que desarrolló una gran labor social en favor de los más necesitados.

“¡Gracias, padre Saturnino Senis, por todo y gracias Dios por enviarlo a Honduras!”, decía la gente que acudió masivamente a su misa de despedida y su posterior sepelio.

Aquella famosa frase de la madre Teresa de Calcuta “Ama hasta que te duela” el padre Senis la convirtió en su modo de vida, ayudando a los pobres y enfermos y atendiéndolos varias horas cada día aún cuando los médicos le habían aconsejado que no dedicara tanto tiempo de esfuerzo a esta labor, pues ponía en riesgo su salud.

Ese fue su legado y por eso fue tan querido en el país.

En su honor hubo una misa a las 6:00 am en la catedral.

Luego, a las 9:00 am se ofició otra misa dedicada al padre Senis, la que fue presidida por el obispo Ángel Garachana y monseñor Rómulo Emiliani.

Hubo muchas lágrimas en el adiós al sacerdote.
La catedral estuvo abarrotada, al grado que personas quedaron afuera del templo.

“Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos también resucitará al padre Saturnino. Él fue un ejemplo de la forma en que se debe amar al prójimo”, dijo el monseñor Garachana durante la misa de despedida al padre Senis.

Tras el acto religioso, el cuerpo del sacerdote fue trasladado entre aplausos y lágrimas al cementerio Jardines del Recuerdo.

Afuera de la catedral habían tres buses, pero estos fueron insuficientes para llevar a toda la gente que llegó a la misa. Esto no fue obstáculo para que fueran al sepelio y la gente se fue caminando en procesión desde la iglesia hasta el cementerio, que está a unos seis kilómetros, acompañando el féretro del padre.

Foto: La Prensa



Al llegar al camposanto, la gente ovacionó la memoria del sacerdote y cantó varios coros de la Iglesia Católica.

Finalmente, el padre Senis fue sepultado.

“Antes teníamos un misionero en la tierra, ahora tenemos un ángel en el cielo”, expresó monseñor Emiliani.

Foto: La Prensa

Justamente, durante su sepelio un halo solar adornó el cielo, lo que según los feligreses fue la forma en que Dios honró el bello legado del sacerdote.