San Pedro Sula, Honduras.
La Semana Santa y sus celebraciones cristianas pueden ser una gran oportunidad para intensificar las relaciones familiares, de cercanía, encuentro, diálogo y comunión, dijo el obispo sampedrano Ángel Garachana.
Este año la Iglesia Católica en Honduras tiene como lema: “La familia, casa y escuela del amor”, inspirándose en la exhortación del papa Francisco: “La alegría del amor”. En esa línea centró su mensaje de Semana Santa el obispo de San Pedro Sula, quien llamó a vivir una Semana Santa en familia.
Detalló que es una oportunidad para renovar la vivencia y transmisión de la fe cristiana, además “es una buena ocasión para que la familia sea en verdad casa y escuela del amor y la fe”.
El prelado pidió adentrarse en el significado del Jueves Santo. “La familia que participa en la eucaristía memorial de la última cena del Señor, que se sienta en la mesa de los amigos y discípulos de Jesús, aprende lo que es el amor de entrega mutua, de donación de sí mismo y de servicio desinteresado”, dijo. Recordó que son muchas las familias que cargan la pesada cruz de la pérdida de seres queridos asesinados. “Cuando uno muere violentamente son un centenar de familiares y amigos los que quedan con el corazón desgarrado por el dolor y la ausencia”.
Monseñor dijo que no se puede olvidar a tantas familias que padecen los efectos de la pobreza extrema, sobre todo en el área rural, porque con la pobreza vienen todos los males. “Con tristeza hemos de confesar que el sufrimiento muchas veces es causado por miembros de la propia familia; por la violencia doméstica, por el abandono de las responsabilidades familiares, por las rupturas de los lazos de comunicación y por la desintegración familiar.
Explicó el significado de cada día Santo para las familias y recordó que la última palabra en la vida de Jesús no la tienen la muerte sino la vida, la resurrección.
“La última palabra en la familia, según el proyecto de Dios, no la tiene la ruptura sino el amor, no la tiene la tristeza sino la alegría”, enfatizó.
La Semana Santa y sus celebraciones cristianas pueden ser una gran oportunidad para intensificar las relaciones familiares, de cercanía, encuentro, diálogo y comunión, dijo el obispo sampedrano Ángel Garachana.
Este año la Iglesia Católica en Honduras tiene como lema: “La familia, casa y escuela del amor”, inspirándose en la exhortación del papa Francisco: “La alegría del amor”. En esa línea centró su mensaje de Semana Santa el obispo de San Pedro Sula, quien llamó a vivir una Semana Santa en familia.
Detalló que es una oportunidad para renovar la vivencia y transmisión de la fe cristiana, además “es una buena ocasión para que la familia sea en verdad casa y escuela del amor y la fe”.
El prelado pidió adentrarse en el significado del Jueves Santo. “La familia que participa en la eucaristía memorial de la última cena del Señor, que se sienta en la mesa de los amigos y discípulos de Jesús, aprende lo que es el amor de entrega mutua, de donación de sí mismo y de servicio desinteresado”, dijo. Recordó que son muchas las familias que cargan la pesada cruz de la pérdida de seres queridos asesinados. “Cuando uno muere violentamente son un centenar de familiares y amigos los que quedan con el corazón desgarrado por el dolor y la ausencia”.
Monseñor dijo que no se puede olvidar a tantas familias que padecen los efectos de la pobreza extrema, sobre todo en el área rural, porque con la pobreza vienen todos los males. “Con tristeza hemos de confesar que el sufrimiento muchas veces es causado por miembros de la propia familia; por la violencia doméstica, por el abandono de las responsabilidades familiares, por las rupturas de los lazos de comunicación y por la desintegración familiar.
Explicó el significado de cada día Santo para las familias y recordó que la última palabra en la vida de Jesús no la tienen la muerte sino la vida, la resurrección.
“La última palabra en la familia, según el proyecto de Dios, no la tiene la ruptura sino el amor, no la tiene la tristeza sino la alegría”, enfatizó.
