San Pedro Sula, Honduras.
Los residuos sólidos que los sampedranos desechan en su mayoría son materiales orgánicos, plástico y papel, señala un estudio que dos estudiantes de la facultad de postgrado de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) realizaron en 2016.
La tesis también destaca que los ciudadanos no están educados para separar la basura orgánica de la inorgánica.
Ante eso, expertos señalan que es necesario crear conciencia en la población sobre los efectos ambientales y sociales de reciclar y separar la basura.
A diario, la empresa Sulambiente recoge entre 850 y 1,200 toneladas de basura, que no está separada, dio a conocer la portavoz de la empresa, Golda Sánchez.
Los ambientalistas manifestaron que la no clasificación de la basura se debe a la formación cultural de las personas, además que no conocen el valor monetario de algunos materiales que se pueden reciclar.
Efectos
La bióloga y coordinadora del proyecto Unah Verde y Saludable, Karla Midence, explicó que entre los beneficios ambientales al separar la basura están: el entorno saludable, evitar la contaminación del suelo con contaminantes que se mezclan y en el caso del plástico evita que llegue a los ríos o quebradas, “la separación de la basura evita la propagación de enfermedades vectoriales”.
Agregó que la separación de basura orgánica sirve para elaborar compostas que ayudan a la fertilización del suelo.
Concienciar
Desde hace tres años que la División Municipal Ambiental (Dima) trabaja con los centros educativos enseñando a los alumnos sobre reciclaje a través del programa las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar); solo en 2017 Dima intervino unos 20 centros y universidades de la ciudad.
Renán Pérez, coordinador del programa, dijo que están inyectando un cambio cultural a las futuras generaciones para que conozcan sobre cómo reciclar los desechos que tienen valor comercial.
“A través del programa los niños aprenden a darle un buen manejo a los desechos sólidos, también le damos un cambio ambiental a San Pedro Sula”.
Para este año la institución trabajará con más centros en la zona de El Merendón, además planea entrar a la empresa privada y enseñar a los
empleados sobre el manejo de la basura.
“Las personas todavía no tienen la cultura de clasificar los residuos domiciliarios, por eso es necesario educar a la población más pequeña”, indicó el director de Participación Comunitaria, Alberto Marín.
Las personas aún no conocen el valor comercial de productos como el papel, plástico, metales y residuos electrónicos, señaló.
El plástico es uno de los materiales reciclables que más tarda en degradarse, por ello produce mucho daño en el suelo, es necesario darle un buen manejo, explicaron los expertos.
Los residuos sólidos que los sampedranos desechan en su mayoría son materiales orgánicos, plástico y papel, señala un estudio que dos estudiantes de la facultad de postgrado de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec) realizaron en 2016.
La tesis también destaca que los ciudadanos no están educados para separar la basura orgánica de la inorgánica.
Ante eso, expertos señalan que es necesario crear conciencia en la población sobre los efectos ambientales y sociales de reciclar y separar la basura.
A diario, la empresa Sulambiente recoge entre 850 y 1,200 toneladas de basura, que no está separada, dio a conocer la portavoz de la empresa, Golda Sánchez.
Los ambientalistas manifestaron que la no clasificación de la basura se debe a la formación cultural de las personas, además que no conocen el valor monetario de algunos materiales que se pueden reciclar.
 Las autoridades de Dima entregan recipientes a las escuelas para separar la basura.
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La bióloga y coordinadora del proyecto Unah Verde y Saludable, Karla Midence, explicó que entre los beneficios ambientales al separar la basura están: el entorno saludable, evitar la contaminación del suelo con contaminantes que se mezclan y en el caso del plástico evita que llegue a los ríos o quebradas, “la separación de la basura evita la propagación de enfermedades vectoriales”.
Agregó que la separación de basura orgánica sirve para elaborar compostas que ayudan a la fertilización del suelo.
Concienciar
Desde hace tres años que la División Municipal Ambiental (Dima) trabaja con los centros educativos enseñando a los alumnos sobre reciclaje a través del programa las 3R (Reducir, Reutilizar y Reciclar); solo en 2017 Dima intervino unos 20 centros y universidades de la ciudad.
Renán Pérez, coordinador del programa, dijo que están inyectando un cambio cultural a las futuras generaciones para que conozcan sobre cómo reciclar los desechos que tienen valor comercial.
“A través del programa los niños aprenden a darle un buen manejo a los desechos sólidos, también le damos un cambio ambiental a San Pedro Sula”.
 1,000 libras de material reciclable se recolectan al mes en cada centro educativo a través del programa de las 3R que realiza Dima en los 20 centros.
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“Las personas todavía no tienen la cultura de clasificar los residuos domiciliarios, por eso es necesario educar a la población más pequeña”, indicó el director de Participación Comunitaria, Alberto Marín.
Las personas aún no conocen el valor comercial de productos como el papel, plástico, metales y residuos electrónicos, señaló.
El plástico es uno de los materiales reciclables que más tarda en degradarse, por ello produce mucho daño en el suelo, es necesario darle un buen manejo, explicaron los expertos.
