San Pedro Sula, Honduras.
¿Adónde reside? es la pregunta a la que muchos jóvenes que habitan en zonas vulnerables le temen durante una entrevista de trabajo.
Valeria Ferrera (de 25 años) es solo uno de muchos casos que llegan a la Secretaría de Trabajo para ser enviados a entrevistas en las empresas y que son rechazados por residir en zonas llamadas rojas o “calientes”.
Valeria, quien tiene un año desempleada, vive en la colonia Ciudad Planeta, de La Lima, un sector que ha sido fuertemente golpeado por la violencia.
“En algunas entrevistas llegan a preguntarme si tengo experiencia trabajando; en otras de un solo me preguntan dónde vivo y cuando les digo que en la Planeta, me dicen que no, porque la empresa ofrece transporte y que no me pueden ir a dejar ahí”, lamentó.
La joven estudiante de Pedagogía mostró su indignación y tristeza, porque en muchos casos las empresas ni siquiera terminan la entrevista cuando conocen su domicilio.
“Me gustaría que las empresas nos dieran oportunidad, porque si buscamos trabajo es porque lo necesitamos. He conocido muchos chavos que como yo no les dan trabajo por donde viven”, manifestó.
Con una población en conjunto de más de 180,000 personas, los sectores Rivera Hernández y Chamelecón son de los más poblados de la ciudad, de estos al menos un 40% son jóvenes entre 16 y 25 años, de acuerdo con estimaciones de las autoridades de la División de Investigación y Estadística Municipal (Diem).
Alexander Leiva, director de la Secretaría de Trabajo en San Pedro Sula, declaró que el fuerte número de solicitantes que llegan a la Bolsa de Empleo en busca de una oportunidad son de sectores como la Rivera Hernández, Chamelecón, El Carmen y Cofradía.
Estigma
“Nosotros atendemos a jóvenes de escasos recursos, la mayoría son de estas zonas y esos son los que no están
contratando las empresas por vivir en esos sectores”, indicó. Leiva explicó que un alto número de empresas tienen un estigma de que las personas que habitan en estas zonas pueden tener contacto o lazos con malhechores. “Hemos hablado con algunas empresas queriendo hacer consciencia para que contraten a estos jóvenes, pero nos dicen que ellos dan el servicio de transporte por los horarios y que por la lejanía o inseguridad no pueden ir hasta esas zonas y exponer a su demás personal”, contó.
Ante esta situación es poco o nada lo que la institución puede hacer, ya que son políticas de cada empresa; sin embargo, la Secretaría y otras instituciones como Usaid han realizado campañas de concienciación dirigida a las empresas.
Otro caso
“Yo busco empleo de lo que sea, lo que yo quiero es trabajar. He ido a varias entrevistas, pero me dicen que porque vivo en Chamelecón no me pueden dar trabajo”, compartió Julio César Paz Suazo (de 21 años), quien tiene tres meses en la búsqueda.
Para Julio, habitante de la colonia Suyapa, jóvenes como él tienen que “pelear” por oportunidades más que otros.
“Amigos míos se han tenido que ir a vivir a otros lados o mentir en las entrevistas para que los contraten. Es difícil para nosotros que las empresas confíen y nos contraten”, dijo apesarado.
“Pedimos una oportunidad para que se den cuenta que hay personas buenas y que solo queremos salir adelante. Ayudarles a nuestras familias”, concluyó el Técnico en Computación y Ciencias y Letras. La Secretaría cuenta con más de 250 vacantes semanales, muchas de estas no pueden ser ocupadas, porque las personas que tienen la experiencia necesaria para aplicar a esos cargos residen en zonas marginales.
Jissel Paz, gestora de empleo, expresó que a su escritorio han llegado solicitantes angustiados y llorando por no ser contratados debido a su lugar de residencia. “Es triste porque nosotros queremos ayudarles, porque vemos su necesidad”, señaló.
¿Adónde reside? es la pregunta a la que muchos jóvenes que habitan en zonas vulnerables le temen durante una entrevista de trabajo.
Valeria Ferrera (de 25 años) es solo uno de muchos casos que llegan a la Secretaría de Trabajo para ser enviados a entrevistas en las empresas y que son rechazados por residir en zonas llamadas rojas o “calientes”.
Valeria, quien tiene un año desempleada, vive en la colonia Ciudad Planeta, de La Lima, un sector que ha sido fuertemente golpeado por la violencia.
| Campaña
Hace un año varios entes, entre ellos Usaid, lanzaron una campaña para que contraten a jóvenes que residen en zonas peligrosas
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La joven estudiante de Pedagogía mostró su indignación y tristeza, porque en muchos casos las empresas ni siquiera terminan la entrevista cuando conocen su domicilio.
“Me gustaría que las empresas nos dieran oportunidad, porque si buscamos trabajo es porque lo necesitamos. He conocido muchos chavos que como yo no les dan trabajo por donde viven”, manifestó.
Con una población en conjunto de más de 180,000 personas, los sectores Rivera Hernández y Chamelecón son de los más poblados de la ciudad, de estos al menos un 40% son jóvenes entre 16 y 25 años, de acuerdo con estimaciones de las autoridades de la División de Investigación y Estadística Municipal (Diem).
Alexander Leiva, director de la Secretaría de Trabajo en San Pedro Sula, declaró que el fuerte número de solicitantes que llegan a la Bolsa de Empleo en busca de una oportunidad son de sectores como la Rivera Hernández, Chamelecón, El Carmen y Cofradía.
Estigma
| Además
1. Sectores más poblados de la ciudad
En la Rivera Hernández hay 70 colonias y más de 150,000 pobladores. En el caso de Chamelecón son 63 colonias y más de 65,000 habitantes
2. Plazas en Bolsa de Empleo
En la Secretaría de Trabajo la mayoría de vacantes son para técnicos, muchos que llenan esos perfiles son de esas zonas vulnerables
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Ante esta situación es poco o nada lo que la institución puede hacer, ya que son políticas de cada empresa; sin embargo, la Secretaría y otras instituciones como Usaid han realizado campañas de concienciación dirigida a las empresas.
Otro caso
“Yo busco empleo de lo que sea, lo que yo quiero es trabajar. He ido a varias entrevistas, pero me dicen que porque vivo en Chamelecón no me pueden dar trabajo”, compartió Julio César Paz Suazo (de 21 años), quien tiene tres meses en la búsqueda.
Para Julio, habitante de la colonia Suyapa, jóvenes como él tienen que “pelear” por oportunidades más que otros.
“Amigos míos se han tenido que ir a vivir a otros lados o mentir en las entrevistas para que los contraten. Es difícil para nosotros que las empresas confíen y nos contraten”, dijo apesarado.
“Pedimos una oportunidad para que se den cuenta que hay personas buenas y que solo queremos salir adelante. Ayudarles a nuestras familias”, concluyó el Técnico en Computación y Ciencias y Letras. La Secretaría cuenta con más de 250 vacantes semanales, muchas de estas no pueden ser ocupadas, porque las personas que tienen la experiencia necesaria para aplicar a esos cargos residen en zonas marginales.
Jissel Paz, gestora de empleo, expresó que a su escritorio han llegado solicitantes angustiados y llorando por no ser contratados debido a su lugar de residencia. “Es triste porque nosotros queremos ayudarles, porque vemos su necesidad”, señaló.
