Roatán, Islas de la Bahía, Honduras.
Son considerados unos de los animales más inteligentes del océano y además de aerodinámicos y veloces son muy amigables. Los delfines son espectaculares y un encuentro con ellos es reparador. Y no solo para el turista que busca alejarse un poco en la playa y los deportes extremos en Roatán durante este feriado morazánico, sino también para muchos niños con retos especiales que hacen terapia con ellos.
Tres tipos de experiencias, a diferentes precios, son posibles con estos simpáticos animales: encuentro, el buceo o el action trip y cada uno por un precio diferente.
El encuentro consiste en sumergirse en las aguas del Anthony’s Key Resort para poder, en unos 30 minutos, tocar y fotografiarse con uno de los 23 animales, 20 adultos y tres que nacieron a mitad de año. La experiencia cuesta 69 dólares por persona.
Este tipo de actividad es el más educativo de todos, ya que el entrenador explica un poco sobre la anatomía del cetáceo y los turistas pueden tocar tanto por encima como por debajo a los animales.
Su piel, parecida a la de un hule mojado y con marcas distintivas a simple vista, sus narices de botella, sus afilados dientes y su lengua suave son algunas de las características que se observan.
Nadar y hacer snorkel tiene un precio de 128 dólares por persona. El buceo con estos hermosos animales en su hábitat natural mientras se observan corales y otros peces cuesta 141 dólares por persona.
El action trip implica tal vez la oportunidad más completa: poder nadar con los ejemplares, sujetarse a su aleta dorsal o ser impulsado de los pies, gracias a ellos, generan la mayor adrenalina.
En el Instituto de Ciencias Marinas de Roatán se hace también un show de delfines en donde se ve a los animales saltar, jugar, nadar sobre sus colas, entre otras acciones, siempre guiados por los guías expertos que premian las buenas acciones de los animales con un delicioso pescado.
Cualquiera de las experiencias es posible compartirla en familia, y precisamente ese detalle permite también que los delfines sirvan para el tratamiento de menores con problemas de motricidad, enfermedades como síndrome de Down, o problemas de aprendizaje o lenguaje.
“Vienen muchos niños para terapia. Comenzamos con un niño que estaba quemado y era tratado en una cámara de descompresión para hacer que su organismo cicatrizara más rápido. Un día el doctor me dijo que lo lleváramos a los delfines y tan pronto entró al agua, por querer agarrar al delfín, empezó a mover los brazos que no movía antes. Poco a poco recuperó su movilidad”, explicó Julio Galindo, propietario del lugar.
Son considerados unos de los animales más inteligentes del océano y además de aerodinámicos y veloces son muy amigables. Los delfines son espectaculares y un encuentro con ellos es reparador. Y no solo para el turista que busca alejarse un poco en la playa y los deportes extremos en Roatán durante este feriado morazánico, sino también para muchos niños con retos especiales que hacen terapia con ellos.
Tres tipos de experiencias, a diferentes precios, son posibles con estos simpáticos animales: encuentro, el buceo o el action trip y cada uno por un precio diferente.
El encuentro consiste en sumergirse en las aguas del Anthony’s Key Resort para poder, en unos 30 minutos, tocar y fotografiarse con uno de los 23 animales, 20 adultos y tres que nacieron a mitad de año. La experiencia cuesta 69 dólares por persona.
Los delfines en Anthony´s Key Resort son nariz de botella. Fotos: Franklyn Martínez
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Su piel, parecida a la de un hule mojado y con marcas distintivas a simple vista, sus narices de botella, sus afilados dientes y su lengua suave son algunas de las características que se observan.
Nadar y hacer snorkel tiene un precio de 128 dólares por persona. El buceo con estos hermosos animales en su hábitat natural mientras se observan corales y otros peces cuesta 141 dólares por persona.
En el nado con los animales se les ve interactuar entre ellos y las madres amamantando a sus crías. El buceo se hace en mar abierto con dos animales.
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En el Instituto de Ciencias Marinas de Roatán se hace también un show de delfines en donde se ve a los animales saltar, jugar, nadar sobre sus colas, entre otras acciones, siempre guiados por los guías expertos que premian las buenas acciones de los animales con un delicioso pescado.
El action trip es una experiencia que refleja la inteligencia de los animales y la confianza con los entrenadores.
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“Vienen muchos niños para terapia. Comenzamos con un niño que estaba quemado y era tratado en una cámara de descompresión para hacer que su organismo cicatrizara más rápido. Un día el doctor me dijo que lo lleváramos a los delfines y tan pronto entró al agua, por querer agarrar al delfín, empezó a mover los brazos que no movía antes. Poco a poco recuperó su movilidad”, explicó Julio Galindo, propietario del lugar.
El encuentro permite tomar diversas fotos con los ejemplares.
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