San Pedro Sula, Honduras.
Seis módulos, cuatro de máxima seguridad y dos de mediana, tendrá el Centro Penal Regional que funcionará en La Acequia, Naco. La construcción del penal se reanudará en 15 días, pues estuvo suspendida por varios meses producto de cambios en el diseño original. El proyecto fue iniciado por la fundación proconstrucción granja penal, donde se invirtieron 160 millones de lempiras, pero no se logró concluir.
En el proceso de construcción y con la creación del Instituto Penitenciario surgieron varios cambios, sin embargo, la fundación renunció al proyecto, dejándolo en manos de las autoridades.
Con los cambios se tendrá capacidad para 1,296 custodios y 3,296 reclusos en un área de construcción de 127,600 metros cuadrados.
El subsecretario de
Seguridad, Luis Suazo, informó que la construcción de la nueva, moderna y segura prisión se iniciará a más tardar dentro de 15 días.
Suazo explicó que el Centro Penal Regional (CPR) tendrá carácter industrial y se aprovechará la inversión que la fundación ya había ejecutado.
El viceministro dijo que el diseño se reformuló por completo y se está aprovechando casi al 100% lo que ya está construido.
Actualmente se están haciendo trabajos preparatorios para retomar la construcción, se fue a limpiar la zona y se ha ido a quitar el óxido de los barrotes para la entrada de las cuadrillas.
Anunció que ya fueron autorizados los recursos para seguir la construcción hasta que se finalice. “Se autorizaron 100 millones de lempiras para seguir con la edificación, se está en proceso de contratación de personal y haciendo la infraestructura para las personas que permanecerán en el lugar”, agregó.
El Gobierno prevé que en unos meses se reciban algunos privados de libertad en La Acequia y luego paulatinamente se seguirán haciendo los traslados. “Los que han sido trasladados del penal temporalmente están en otros penales, pero después irán a Naco porque se quiere que estén lo menos alejados de sus familias”, dijo.
Penal industrial
El CPR contará con amplias zonas para talleres, área industrial y granjas agrícolas, así como canchas deportivas para el esparcimiento, de manera que los presos permanecerán en labores productivas que los mantendrá en constante ocupación y actividad física y mental, en el caso de los que se ubicarán en los módulos de mediana y mínima seguridad.
La construcción se realizará en tres etapas y de manera simultánea. El viceministro reconoció que “es función del sistema penitenciario del Estado que una vez que el reo pague su condena pueda volver a reincorporarse a la sociedad sin ser un riesgo”.
“Es muy importante la construcción de las naves industriales en donde los reclusos aprenderán a trabajar en oficios y negocios que sin dudarlo podrán establecer fuera una vez que recuperen la libertad”.
Aseguró que todos los ciudadanos deben participar en tratar de reinsertar a los privados de libertad, ya que si no ellos al regresar a la sociedad se volverán a convertir en una amenaza.
La directora del Instituto Nacional Penitenciario, Rosa Irene Gudiel, expresó que los 536 presos de mínima peligrosidad que ayer fueron trasladados de San Pedro Sula y El Progreso a 10 cárceles de todo el país los movilizaron respetando y garantizando sus derechos humanos.
Gudiel detalló que a los presos los movilizaron a cárceles de Olancho, Choluteca, La Paz, El Paraíso, entre otras.
Asimismo, explicó que para garantizar que estos traslados no causaran hacinamientos se procedió, desde hace casi dos meses, a recuperar espacios en donde antes funcionaban billares, cafeterías, pulperías y mesas de juegos, con lo que se asegura la reclusión de los internos en condiciones dignas.
Seis módulos, cuatro de máxima seguridad y dos de mediana, tendrá el Centro Penal Regional que funcionará en La Acequia, Naco. La construcción del penal se reanudará en 15 días, pues estuvo suspendida por varios meses producto de cambios en el diseño original. El proyecto fue iniciado por la fundación proconstrucción granja penal, donde se invirtieron 160 millones de lempiras, pero no se logró concluir.
En el proceso de construcción y con la creación del Instituto Penitenciario surgieron varios cambios, sin embargo, la fundación renunció al proyecto, dejándolo en manos de las autoridades.
Con los cambios se tendrá capacidad para 1,296 custodios y 3,296 reclusos en un área de construcción de 127,600 metros cuadrados.
| 450
Millones
Era el costo que tendría el presidio. Con el diseño original se invirtieron unos L160 millones. La idea es que una vez se retome la construcción no se detenga, aseguran las autoridades de seguridad.
|
Suazo explicó que el Centro Penal Regional (CPR) tendrá carácter industrial y se aprovechará la inversión que la fundación ya había ejecutado.
El viceministro dijo que el diseño se reformuló por completo y se está aprovechando casi al 100% lo que ya está construido.
Actualmente se están haciendo trabajos preparatorios para retomar la construcción, se fue a limpiar la zona y se ha ido a quitar el óxido de los barrotes para la entrada de las cuadrillas.
Anunció que ya fueron autorizados los recursos para seguir la construcción hasta que se finalice. “Se autorizaron 100 millones de lempiras para seguir con la edificación, se está en proceso de contratación de personal y haciendo la infraestructura para las personas que permanecerán en el lugar”, agregó.
| Sépalo
El 15 de octubre se llevará a cabo un evento frente a las antiguas instalaciones del penal, cuando las autoridades penitenciarias entreguen el predio.
|
Penal industrial
El CPR contará con amplias zonas para talleres, área industrial y granjas agrícolas, así como canchas deportivas para el esparcimiento, de manera que los presos permanecerán en labores productivas que los mantendrá en constante ocupación y actividad física y mental, en el caso de los que se ubicarán en los módulos de mediana y mínima seguridad.
La construcción se realizará en tres etapas y de manera simultánea. El viceministro reconoció que “es función del sistema penitenciario del Estado que una vez que el reo pague su condena pueda volver a reincorporarse a la sociedad sin ser un riesgo”.
“Es muy importante la construcción de las naves industriales en donde los reclusos aprenderán a trabajar en oficios y negocios que sin dudarlo podrán establecer fuera una vez que recuperen la libertad”.
Aseguró que todos los ciudadanos deben participar en tratar de reinsertar a los privados de libertad, ya que si no ellos al regresar a la sociedad se volverán a convertir en una amenaza.
La directora del Instituto Nacional Penitenciario, Rosa Irene Gudiel, expresó que los 536 presos de mínima peligrosidad que ayer fueron trasladados de San Pedro Sula y El Progreso a 10 cárceles de todo el país los movilizaron respetando y garantizando sus derechos humanos.
Gudiel detalló que a los presos los movilizaron a cárceles de Olancho, Choluteca, La Paz, El Paraíso, entre otras.
Asimismo, explicó que para garantizar que estos traslados no causaran hacinamientos se procedió, desde hace casi dos meses, a recuperar espacios en donde antes funcionaban billares, cafeterías, pulperías y mesas de juegos, con lo que se asegura la reclusión de los internos en condiciones dignas.
