Los indicios racionales que maneja la Policía de Investigación establecen que sí hay extranjeros anarquizando el valle del Aguán.
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Nicaragüenses, venezolanos y hasta un ruso han sido mencionados en las investigaciones que elementos de inteligencia recolectan en el sector.
Según detalles revelados por investigadores de la Dirección Nacional de Investigación Criminl, DNIC, en la zona del Bajo Aguán se ha detectado el uso de armas de guerra como AK 47, CRS 7.62, R-15 y M16 que son manejadas ilegalmente por campesinos.
La investigación que ha sido realizada por cuerpos especiales del Ejército y la Policía señala que hay incluso zonas de entrenamiento para grupos disidentes donde les enseñan el uso de armas y estrategias.
“Las fuentes de la zona apuntan que sí hay gente extranjera circulando, que hay armas guerra de grueso calibre propias de uso militar que están en poder de los campesinos. Estamos haciendo los análisis correspondientes y planificamos las acciones policiales que se van a ir desarrollando en el sector en el transcurso de las próximas horas”, manifestó el titular de la DNIC, comisionado Marco Tulio Rivera Palma.
El funcionario policial señala que elaboran un informe que será entregado al presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa.
Las investigaciones
Aunque el trabajo de investigación ha sido intenso, ya comienzan a develarse resultados sobre grupos extranjeros que asesoran a campesinos y grupos armados en la zona.
“En la búsqueda de información, esta fluye por todos lados. El informe no ha sido terminado, esperamos para el viernes tener el compendio completo para formular las conclusiones que serán entregadas al presidente de la República. Pero sí hay extranjeros”, aseguró Rivera Palma.
Los equipos asignados en el trabajo establecen que se han detectado “nicaragüenses, venezolanos, salvadoreños y hasta un ruso. Son personas que han actuado como asesores”, señala la Policía de Investigación.
Los investigadores también buscan detectar documentación falsa de extranjeros que se estarían haciendo pasar como hondureños.
“Tratamos de establecer la identidad de las personas porque conocemos que existe la portación de documentación falsa que se habría dado a estas personas. Se ha instruido a todo el personal para hacer una revisión minuciosa de aquellas personas cuyo acento no sea el de hondureños y poder determinar la legalidad de la documentación que portan”, manifestó uno de los investigadores que pidió omitir su nombre.
Situación compleja
El jefe de la Operación Xatruch, comisionado Julio Espinal, asegura que la unidad de equipos de inteligencia de la fuerza militar, agentes de la DNIC y miembros de la Policía Nacional también descubrió que estos grupos de entrenamiento incluso “han hecho barricadas en puntos determinados y eso es una estrategia militar. Por eso llevamos a profundidad las investigaciones”, dijo Espinal.
Según la información recopilada en sondeos hechos con vecinos y campesinos de las zonas en conflicto dicen que la organizaciones se han dividido.
“Hay grupos disidentes entre los campesinos, hemos detectado que no hay unión en los grupos y mantienen un área en resistencia. Ellos son los que no están de acuerdo con el convenio con el Gobierno. Ese grupo es el que está siendo investigado para determinar quiénes son los cabecillas y ver adónde están ubicados”, apuntó Espinal.
“El informe que preparamos detalla aspectos importantes, pero no tenemos fecha para finalizarlo, cuando se complete el proceso informaremos de los resultados”, dijo el comandante de la Operación Xatruch.
En dos semana, la violencia en El Aguán dejó 14 muertos y 16 heridos.
Desde que se desató el conflicto en 2009 ya ha habido en la zona 40 muertos entre guardias de seguridad de las fincas, campesinos, policías y civiles. Hay además cuatro guardias desaparecidos.
El conflicto revivió el pasado domingo 14 de agosto con la muerte de seis personas.
El lunes continuó con el deceso de otros 5 y el martes prosiguió con un ataque que dejó cinco jóvenes campesinos heridos. Aunque se creyó que con la presencia de más policías y militares la calma volvería, eso no ocurrió. De nuevo el pasado fin de semana continuó la violencia con el asesinato de dos conocidos líderes campesinos y la esposa de uno de ellos.
El temor al igual que los muertos siguen en aumento.
“Hay varios intereses”: Rivera
Sabá. En el Bajo Aguán la situación no es nada fácil, advierte el director de la DNIC, Marco Tulio Rivera Palma.
“La situación es compleja porque hemos concluido que no es un pleito simple por las tierras, hay otros intereses que hay que investigarlos, otros intereses que hay que profundizar para llegar a saber verdaderamente quién está detras de toda esta motivación que se ha implementado en el sector y que está generando esta confrontación que se ha dado con campesinos y empresarios de la palma africana”, manifestó Rivera Palma.
El jefe de la Policía de Investigación señala que se determina el interés por la tierra como objetivo base, pero ese sólo podría ser “un gancho” ligado a otros intereses. “Decimos intereses por tierra, porque por un lado los campesinos quieren tener la tierra, pero por otro lado grupos del crimen organizado tratan que esta situación impere con el propósito de desviar la atención de los cuerpos de seguridad del Estado para estar ellos haciendo sus actividades o utilizar a los campesinos para que peleen por la tierra, y una vez que lo hagan, ellos agenciarse las tierras mediante la compra.
Hay muchos elementos que analizamos para rendir un informe contundente al presidente de la República para que sea él con todo su gabinete quien tome la decisión alrededor del caso”, dijo el comisionado a cargo de la Operación Xatruch.
