Las muertes de líderes campesinos registradas en un nuevo escenario de violencia el fin de semana en el Bajo Aguán siguen engronsando la larga lista de fallecidos en la zona.
En dos semanas, la violencia en El Aguán dejó un saldo de 14 muertos y 16 heridos.
Desde que se desató el conflicto en 2009 ya han habido en la zona un total de 40 fallecidos entre guardias de seguridad de las fincas, campesinos, policías y civiles. Además hay cuatro guardias desaparecidos.
El conflicto revivió el pasado domingo 14 de agosto con la muerte de seis personas. El lunes continuó con el deceso de otros 5 y el martes prosiguió con un ataque que dejó cinco jóvenes campesinos heridos. Aunque se creyó que con la presencia de más policías y militares la calma volvería, eso no ocurrió. De nuevo el pasado fin de semana se reactivó la violencia con el asesinato de dos conocidos líderes campesinos y la esposa de uno de ellos.
El temor al igual que los muertos siguen en aumento.
Que se adentren a fincas
Líderes campesinos del Bajo Aguán y pobladores exigieron que los crímenes de esta nueva ola de violencia en la zona no queden impunes.
La Fuerza de Tarea Xatruch está en la zona desde el martes y pese a realizar operativos de registros en siete puntos considerados críticos los sucesos violentos se siguen registrando.
Para los vecinos de Tocoa y Trujillo, el centro de las actividades se debe centralizar en las fincas para que se enfrente de verdad la problemática agraria.
“Las acciones las aplaudimos, pero los patrullajes deben hacerse en las zonas donde se han generado los problemas, son tres misiones de policías y soldados que han llegado, esperamos que ésta logre detener la problemática que pensamos ya se les va de las manos”, manifestó uno de los pobladores de Tocoa.
En reserva hipótesis
Los campesinos están de luto por la muerte de dos de sus máximos líderes: el presidente del Movimiento Auténtico Reinvindicador de Campesinos del Aguán, Marca, Secundino Ruiz Vallecillo y el vicepresidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA, Pedro Antonio Salgado, quien fue asesinado junto a su esposa Reyna Mejía.
En ambos casos ya se manejan los posibles móviles de sus muertes, pero no han sido dados a conocer por las autoridades para no entorpecer la investigación.
La Policía descarta que los crímenes de los líderes campesinos tengan que ver con el conflicto agrario.
Julio Espinal, comandante de la operación Xatruch, asegura que en su momento serán develados los detalles que surgen tras la muerte de los dirigentes. “Los equipos trabajan alrededor de dos hipótesis en el caso del vicepresidente del MUCA y se tienen pistas concretas en el asesinato del presidente de Marca”, manifestó el oficial.
Ayer los cuerpos de Pedro Salgado y Reyna Mejía llegaron a Colón al mediodía. Eran custodiados por elementos policiales y fueron recibidos por miembros de las organizaciones campesinas en medio de aplausos. Hoy serán sepultados en la aldea La Concepción.
Refuerzan acciones
A fin de mermar la incertidumbre que impera en el productivo valle del Aguán, ayer se ubicaron tres operativos en el desvío a Braulio, en Las Palmeras y Planes en Colón, tres zonas candentes, según los uniformados.
“Los Xatruch II representan para la población y las autoridades locales la seguridad, pero temen que si no controlan en serio el problema, la situación se irá de las manos. Tenemos esperanza que las autoridades y el mismo Gobierno haga su trabajo, Colón no puede seguir bañándose de sangre, hay que poner un alto a la violencia”, manifestó un comerciante en Tocoa.
Ante las reacciones de los vecinos en Colón, el viceministro de Seguridad Armando Calidonio sostuvo que trabajan fuerte en Colón para devolver la tranquilidad arrebatada con los enfrentamientos.
“Xatruch II no es una fuerza de choque que va a tener alta operatividad. Las personas disidentes nos obligan a tener acciones más firmes. Es un desgaste, el Gobierno trata de mantener la tranquilidad y no estamos afectando el diálogo, ni ningún acuerdo. Los grupos se nutren y sacan dinero del conflicto no para resolver el problema.
Aquí estamos jugando al gato y el ratón, pero vamos a tomar acciones drásticas con acciones específicas. La gente de inteligencia está trabajando, como les repito, no es una fuerza de choque, sino que intervenimos para que la zona recupere la paz”, manifestó Calidonio.
Es un conflicto
Miguel Facussé, dueño de los predios en conflicto afirmo “que los hondureños no somos personas amantes de la violencia y que se debe investigar qué es lo que está pasando en El Aguán”.
Preocupado el empresario señaló que “el problema se amplía a lo político e insurreccional. Les toca a ustedes averiguar más (medios de comunicación), las últimas muertes evidencian que están eliminando a gente que bien podría haber sido un factor para la paz en Honduras”.
Señaló que “hay que preguntarse si han sido entrenados donde esos hondureños con ideas violentas y de dónde viene el dinero. Lo deben averiguar, yo les aseguro que se nos está yendo de las manos el problema y con el Gobierno apresuramos el convenio económico y agrario. Claro que hay otras fuerzas que están saliendo que no quieren que eso suceda. La negociación está terminada, se están dando los últimos detalles buscando la legalidad, pero lo que es el arreglo del Gobierno, MUCA y nosotros ya está acordado”, manifestó Facussé.
Lobo está preocupado
Tegucigalpa. El presidente Porfirio Lobo se manifestó ayer preocupado por las muertes en el Bajo Aguán.
Anunció que se investigará la actual situación de violencia que predomina en el sector. El mandatario indicó que se reunirá con el director del Instituto Nacional Agrario, INA, César Ham, y con el ministro de Defensa, Marlon Pascua, para abordar el conflictivo tema. Lobo Sosa lamentó la muerte de tres campesinos que se registró el fin de semana en el sector del Bajo Aguán, zona que se encuentra resguardada por miembros de la Policía Nacional y elementos del Ejército para brindar seguridad. A pesar del resguardo policial, el sábado, el presidente del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán, Marca, Secundino Ruiz, fue ultimado por desconocidos que se conducían en una motocicleta. “Estoy muy preocupado, muy preocupado con lo que está pasando, sobre todo, el tema de vidas humanas es muy complicado, vamos a dar la seguridad en la zona”, aseguró el gobernante.
Lobo Sosa descartó que las muertes que se dieron el fin de semana sean por la presencia militar. Dijo que “hay que hacer un desarme, sobre todo a los delincuentes, porque nadie tiene por qué portar un arma”.
Indignados y preocupados miembros del MUCA
Tegucigalpa. Poner orden y garantizar la vida humana en esa zona solicitó al Gobierno el Movimiento Unificado Campesino del Aguán, MUCA, ante el riesgo de que sean asesinados todos los dirigentes.
Los dirigentes campesinos temen que, de ser asesinados, se les vaya de las manos el control de las bases que podrán reaccionar de diferentes maneras.
El sábado mataron al presidente del Marca y el domingo por la noche al vicepresidente del MUCA.
“La estrategia es matar dirigentes campesinos, a las personas claves. Yo de repente aparezco con la cabeza cortada, pero sé que de cada dirigente que muera aparecen cinco que quieren ser parte del movimiento”, manifestó Victalino Mejía, portavoz del MUCA.
Mejía añadió que hay indignación en las bases y al mismo tiempo preocupación por lo que está pasando, cuando dos dirigentes campesinos murieron entre sábado y domingo aún y cuando la Policía y las Fuerzas Armadas tienen más de 600 hombres, supuestamente vigilando la zona, como parte de la operación Xatruch II.
El primer hecho ocurrió el sábado, cuando dos desconocidos que se transportaban en una moto negra mataron al presidente del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del Aguán, Marca, Secundido Ruiz Vallecillo.
El suceso ocurrió minutos después de haber retirado 195 mil lempiras de un banco para pagar la planilla de la cooperativa campesina.
Un compañero suyo está gravemente herido.
En este caso, dijo el portavoz del Muca, “mataron dos pájaros con un sólo tiro, se roban el dinero de las planillas de los compañeros y de remate asesinan a uno de los cuadros mejores de ese movimiento”.
Al día siguiente, el domingo por la noche, hombres armados llegaron a matar a su casa al vicepresidente del Muca, Pedro Salgado, presidente de la empresa asociativa campesina La Concepción.
En este acto falleció igualmente su esposa Reina Mejía Licona.
El portavoz del Muca relató que los hechores pretendieron cortarle la cabeza a la víctima supuestamente para ir a enseñársela a los autores intelectuales del crimen, pero el movimiento rápido de campesinos se los impidió.
Sobre los responsables de estas muertes dijo que “si supiéramos ya anduviéramos con la Policía buscándolos. Esto es un sicariato bien planificado porque los asesinaron en las narices de nosotros y no nos dimos cuenta”, expresó.
