26/04/2024
12:56 AM

En agonía pequeña industria del calzado hondureño

San Pedro Sula, Honduras.

Las escasas oportunidades de financiamiento, las bajas ventas y la falta de capacitación tienen en declive las finanzas de los zapateros sampedranos.

Aunque no hay estadísticas oficiales, se calcula que en San Pedro Sula hay unos dos mil pequeños talleres de zapatería que dan alrededor de 20,000 empleos directos.

Sin embargo, muchos de ellos se encuentran inactivos, es decir, que no están haciendo inversiones en nuevos surtidos por la falta de ingresos.

Román Gonzales, presidente de la Cooperativa Industria del Calzado (Cocical), manifiesta que de 27 zapaterías que funcionan en la segunda planta del mercado Medina, solo unas 12 están trabajando, ya que los 15 restantes están detenidos por falta de financiamiento por los altos costos de los materiales y las malas ventas.

“Desde hace seis años, la zapatería está sufriendo, la gente compra más zapatos importados, creen que el producto hondureño es malo”, indica.

Foto: La Prensa

Las ventas en los puestos de zapatos en el Medina están bajas.
Un estudio elaborado por una universidad nacional revela que por un par de zapatos producidos en el país se venden mil importados.

Gonzales destaca que otros factores, como la falta de préstamos por parte de la banca hace difícil el crecimiento del negocio, debido a que las inversiones son de hasta L27,000 diarios en mano de obra y materiales. “Una yarda de material para hacer zapato escolar hace seis años costaba 50 lempiras, ahora anda por 120”.

Cada zapatero elabora de 24 a 100 pares diarios. El cuero y las plataformas tienen que ser importados de Colombia, China, Guatemala y México, algo que eleva más los costos.

Darwin Reyes, zapatero desde hace más de 20 años en el mercado Medina, opina que una de las deficiencias más grandes y que está provocando el cierre de un sinnúmero de zapaterías es la falta de conocimientos administrativos. “Muchos no estamos capacitados en cómo administrar un negocio, saber que el capital del negocio es del negocio. Llevar una buena administración de los gastos e ingresos es muy importante”, enfatiza Reyes, quien tiene 25 trabajadores.

Foto: La Prensa



Los zapateros se apoyan de visitas a los centros comerciales y de Internet para reforzar su creatividad a la hora de confeccionar los estilos. Las sandalias sin tacón y las zapatillas son las más buscadas por las mujeres, las mayores consumidoras del calzado nacional.

Walter Maradiaga, fiscal de la Asociación de Productores de Calzado (Procalza) de la plaza Tara, declara que de diez asociados, cuatro están inactivos. “Lo que más necesita el zapatero nacional es capacitación financiera, porque la mayoría no sabe ni sacar costos, muchos no miran ganancias por eso”, confirma. En la plaza Tara hay más de 700 zapateros. Los profesionales del calzado venden su producto a los vendedores de los mercados, tiendas y algunos con más suerte lo distribuyen en el Atlántico y occidente del país. Maradiaga añadió que esperan que el Gobierno cumpla con la promesa de crear 10,000 nuevos empleos a través de la elaboración de 50,000 pares de zapatos para escolares.