San Pedro Sula, Honduras.
Por creerse que el proyecto de urbanización que se construirá en El Merendón es de categoría cuatro y no tres como lo determina la tabla de Significancia del Impacto Ambiental (SIA), el Ministerio Público suspendió la licencia ambiental de la obra otorgada por Dima.
La Fiscalía Especial del Medio Ambiente ordenó frenar los proyectos residenciales denominados Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua a desarrollarse entre el Zapotal y Armenta por supuestas irregularidades en los permisos ambientales otorgados por la División Municipal Ambiental (Dima).
La institución de acuerdo con ley está facultada para otorgar permisos ambientales a proyectos de categoría uno (bajo impacto ambiental), dos (moderado impacto ambiental) y tres (alto impacto ambiental).
La categoría cuatro está representada por megaproyectos de muy alto impacto ambiental como son los de generación hidroeléctrica, explotación minera metálica, explotación petrolera y grandes obras de infraestructura, cuyos permisos ambientales solo pueden ser otorgados por la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente).
Evaluación
Documentos de Dima proporcionados a LA PRENSA señalan que, después de la aplicación de matrices de identificación y valorización de impactos ambientales y ejecución de la matriz cuantitativa del formulario del Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental (Sineia) F-02, dieron como resultado que las urbanizaciones de Jaragua corresponden a un proyecto de alto impacto ambiental; es decir, categoría tres.
La calificación final de la SIA al proyecto Jaragua fue de 1130. La clasificación en función de la calificación final y que establece el procedimiento del Sineia establece que mayor de 850 y menor o igual que 2800 es de alto impacto ambiental y que se requiere un plan de gestión ambiental usando esquema del manual de evaluación y control ambiental.
O sea, según el documento de Dima, el proyecto no requiere de un estudio de impacto ambiental porque es categoría tres y esto solo le corresponde a los de categoría cuatro.
Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público, manifestó que la Fiscalía del Ambiente suspendió la licencia ambiental otorgada por Dima a la urbanización y abrió una investigación porque la institución no está autorizada para extender el permiso ambiental a este tipo de categoría, dejando entrever que el proyecto es categoría cuatro.
“Por la categorización, ellos (Dima) no están autorizados a emitir este tipo de licencias”.
Detalló que también se investigará el daño ambiental ocasionado en la zona para deducir responsabilidades y obligarlos a realizar trabajos de reforestación. Aún no han citado al personal de Dima.
Cristy Raudales, directora de Dima, declaró que hace unos 15 días se aprobó la licencia ambiental a los proyectos de Jaragua y que se mantienen firmes porque actuaron conforme a ley.
El diputado Marlon Lara indicó que, aunque se quiere atraer la inversión, los proyectos que se realicen en El Merendón deben ser investigados a profundidad por tratarse del pulmón de la ciudad.
Por creerse que el proyecto de urbanización que se construirá en El Merendón es de categoría cuatro y no tres como lo determina la tabla de Significancia del Impacto Ambiental (SIA), el Ministerio Público suspendió la licencia ambiental de la obra otorgada por Dima.
La Fiscalía Especial del Medio Ambiente ordenó frenar los proyectos residenciales denominados Bosques de Jaragua, Cumbres de Jaragua y Prado de Jaragua a desarrollarse entre el Zapotal y Armenta por supuestas irregularidades en los permisos ambientales otorgados por la División Municipal Ambiental (Dima).
La institución de acuerdo con ley está facultada para otorgar permisos ambientales a proyectos de categoría uno (bajo impacto ambiental), dos (moderado impacto ambiental) y tres (alto impacto ambiental).
La categoría cuatro está representada por megaproyectos de muy alto impacto ambiental como son los de generación hidroeléctrica, explotación minera metálica, explotación petrolera y grandes obras de infraestructura, cuyos permisos ambientales solo pueden ser otorgados por la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente).
Evaluación
Documentos de Dima proporcionados a LA PRENSA señalan que, después de la aplicación de matrices de identificación y valorización de impactos ambientales y ejecución de la matriz cuantitativa del formulario del Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental (Sineia) F-02, dieron como resultado que las urbanizaciones de Jaragua corresponden a un proyecto de alto impacto ambiental; es decir, categoría tres.
La calificación final de la SIA al proyecto Jaragua fue de 1130. La clasificación en función de la calificación final y que establece el procedimiento del Sineia establece que mayor de 850 y menor o igual que 2800 es de alto impacto ambiental y que se requiere un plan de gestión ambiental usando esquema del manual de evaluación y control ambiental.
O sea, según el documento de Dima, el proyecto no requiere de un estudio de impacto ambiental porque es categoría tres y esto solo le corresponde a los de categoría cuatro.
Elvis Guzmán, portavoz del Ministerio Público, manifestó que la Fiscalía del Ambiente suspendió la licencia ambiental otorgada por Dima a la urbanización y abrió una investigación porque la institución no está autorizada para extender el permiso ambiental a este tipo de categoría, dejando entrever que el proyecto es categoría cuatro.
“Por la categorización, ellos (Dima) no están autorizados a emitir este tipo de licencias”.
Detalló que también se investigará el daño ambiental ocasionado en la zona para deducir responsabilidades y obligarlos a realizar trabajos de reforestación. Aún no han citado al personal de Dima.
Cristy Raudales, directora de Dima, declaró que hace unos 15 días se aprobó la licencia ambiental a los proyectos de Jaragua y que se mantienen firmes porque actuaron conforme a ley.
El diputado Marlon Lara indicó que, aunque se quiere atraer la inversión, los proyectos que se realicen en El Merendón deben ser investigados a profundidad por tratarse del pulmón de la ciudad.
