San Pedro Sula, Honduras.
Las trabas en la banca podría ser un factor determinante para que el Consejo Nacional de la Vivienda (Convivienda) no cumpla con las expectativas que tiene el programa presidencial y que busca reducir el déficit habitacional en el país.
La base de datos de Convivienda registra 3,198 casas que hasta ahora forman parte del proyecto y que arranca en San Pedro Sula y Choloma en residenciales como La Frontera, Bosques de Jucutuma II, Altamizales y Los Jícaros en sector sureste de esta ciudad.
Sin embargo, y aunque los inversionistas ya están realizando los trámites para echar andar las urbanizaciones, muchas de las personas que están aspirando a los préstamos de la banca privada están siendo rechazados por no poder comprobar que tienen capacidad de pago. Convivienda se lanzó con el objetivo de beneficiar a las personas que no tienen acceso a una vivienda digna, que incluye a trabajadores independientes, hondureños residentes en el extranjero, quienes no califican para un crédito hipotecario por no tener un ingreso fijo demostrable a nivel local, pero tienen un ingreso estable a través de fuentes independientes o externas como remesas.
Pros y contras
Al consultarle a Sireya Díaz, directora ejecutiva de Convivienda, sobre las trabas que los bancos están poniendo a los solicitantes dijo: “El banco les pide a ellos que demuestren que tienen un mismo ingreso durante tres a cinco meses, algunos de los casos que he conocido es que no pueden demostrar los ingresos de ninguna forma”.
Entre las facilidades que ofrece Convivienda es que los trámites que les tardaban a los urbanizadores más de un año lo puedan realizar en un máximo de cuatro meses y préstamos hasta en L50 millones a un 11.5% de interés. Además permite la compra de una casa con subsidios habitacionales desde L45,000 hasta L60,000 para viviendas de L400,000 a L600,000 de acuerdo con el salario y préstamos a una tasa del 9.70% anual con un plazo de pago de hasta 20 años. La funcionaria señaló que hasta la fecha tienen unos 50 proyectos, es decir, unas siete mil viviendas en el país, los cuales en su mayoría están en la zona norte. Agregó que a finales de este año las personas ya podrían empezar a adquirir sus viviendas.
Necesidad
Según datos de la Cámara Hondureña de Industrias de la Construcción (Chico), el déficit habitacional supera las 80,000 casas en San Pedro Sula.
Osmín Bautista, empresario de la construcción, manifestó que hay dos formas para que los interesados en una casa opten a ella a través del programa. Una es por medio de los urbanizadores o directamente con los bancos. Los requisitos que exigen son copia de cédula, constancia de trabajo, constancia de ingresos, solvencia, copia de RTN, entre otros.
“Sí, han rechazado a varios, hay mucha gente que tiene ingresos pero no puede demostrarlo y ante las exigencias del banco no califica. A veces podemos llevar 30 a 40 personas y cuando pasa por el filtro solo quedan 10”.
Leonardo Villegas, urbanizador, aseguró que las instituciones financieras no quieren apoyar el proyecto del Gobierno debido a que son obras que quedan en zonas de riesgo por la inseguridad. “Cuando uno le lleva el cliente ponen una y mil trabas a pesar que se les lleva el 5% de prima más el subsidio de L60,000”.
Para Villegas, la única opción que queda es que Bahnprovi instale una oficina de primer piso para financiar directamente a estas personas sin que el banco sea el filtro. Detalló que tiene unos cien compradores, pero no ha podido iniciar el proyecto porque el banco no les da el visto bueno para el financiamiento.
Las trabas en la banca podría ser un factor determinante para que el Consejo Nacional de la Vivienda (Convivienda) no cumpla con las expectativas que tiene el programa presidencial y que busca reducir el déficit habitacional en el país.
La base de datos de Convivienda registra 3,198 casas que hasta ahora forman parte del proyecto y que arranca en San Pedro Sula y Choloma en residenciales como La Frontera, Bosques de Jucutuma II, Altamizales y Los Jícaros en sector sureste de esta ciudad.
Sin embargo, y aunque los inversionistas ya están realizando los trámites para echar andar las urbanizaciones, muchas de las personas que están aspirando a los préstamos de la banca privada están siendo rechazados por no poder comprobar que tienen capacidad de pago. Convivienda se lanzó con el objetivo de beneficiar a las personas que no tienen acceso a una vivienda digna, que incluye a trabajadores independientes, hondureños residentes en el extranjero, quienes no califican para un crédito hipotecario por no tener un ingreso fijo demostrable a nivel local, pero tienen un ingreso estable a través de fuentes independientes o externas como remesas.
Pros y contras
Al consultarle a Sireya Díaz, directora ejecutiva de Convivienda, sobre las trabas que los bancos están poniendo a los solicitantes dijo: “El banco les pide a ellos que demuestren que tienen un mismo ingreso durante tres a cinco meses, algunos de los casos que he conocido es que no pueden demostrar los ingresos de ninguna forma”.
Entre las facilidades que ofrece Convivienda es que los trámites que les tardaban a los urbanizadores más de un año lo puedan realizar en un máximo de cuatro meses y préstamos hasta en L50 millones a un 11.5% de interés. Además permite la compra de una casa con subsidios habitacionales desde L45,000 hasta L60,000 para viviendas de L400,000 a L600,000 de acuerdo con el salario y préstamos a una tasa del 9.70% anual con un plazo de pago de hasta 20 años. La funcionaria señaló que hasta la fecha tienen unos 50 proyectos, es decir, unas siete mil viviendas en el país, los cuales en su mayoría están en la zona norte. Agregó que a finales de este año las personas ya podrían empezar a adquirir sus viviendas.
Necesidad
Según datos de la Cámara Hondureña de Industrias de la Construcción (Chico), el déficit habitacional supera las 80,000 casas en San Pedro Sula.
Osmín Bautista, empresario de la construcción, manifestó que hay dos formas para que los interesados en una casa opten a ella a través del programa. Una es por medio de los urbanizadores o directamente con los bancos. Los requisitos que exigen son copia de cédula, constancia de trabajo, constancia de ingresos, solvencia, copia de RTN, entre otros.
“Sí, han rechazado a varios, hay mucha gente que tiene ingresos pero no puede demostrarlo y ante las exigencias del banco no califica. A veces podemos llevar 30 a 40 personas y cuando pasa por el filtro solo quedan 10”.
Leonardo Villegas, urbanizador, aseguró que las instituciones financieras no quieren apoyar el proyecto del Gobierno debido a que son obras que quedan en zonas de riesgo por la inseguridad. “Cuando uno le lleva el cliente ponen una y mil trabas a pesar que se les lleva el 5% de prima más el subsidio de L60,000”.
Para Villegas, la única opción que queda es que Bahnprovi instale una oficina de primer piso para financiar directamente a estas personas sin que el banco sea el filtro. Detalló que tiene unos cien compradores, pero no ha podido iniciar el proyecto porque el banco no les da el visto bueno para el financiamiento.
