Tegucigalpa, Honduras.
La escasez de agua está afectando el combate a los incendios forestales.
“En temporada de verano siempre se da problema por los racionamientos y la escasez de agua en la capital”, confirmó Nelson Barahona, oficial de servicio de Bomberos. De esta forma, los cuerpos de emergencia deben manejar de forma inteligente el combate al fuego en una temporada en la que se reportan hasta cuatro incendios diarios.
Las unidades de Bomberos se abastecen de los hidrantes y de las centros del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa).
Sin embargo, la época de verano y los racionamientos han reducido la oferta de hidrantes cargados a solamente ocho en función durante todo el día, explicó Barahona.
En ese sentido, tienen la precaución de mantener las unidades contra incendios cargadas; pero la medida resulta insuficiente al h ablar de incendios forestales. Según cálculos, en un siniestro de leve impacto se requieren unos tres mil galones de líquido.
Pero en un incendio de grandes dimensiones se emplean entre nueve mil a 12 mil galones de agua, precisó el oficial bomberil.
Según el informe de incendios forestales, presentado la tarde de ayer, hay un 63% menos de área quemada con respecto al promedio de años anteriores.
La escasez de agua está afectando el combate a los incendios forestales.
“En temporada de verano siempre se da problema por los racionamientos y la escasez de agua en la capital”, confirmó Nelson Barahona, oficial de servicio de Bomberos. De esta forma, los cuerpos de emergencia deben manejar de forma inteligente el combate al fuego en una temporada en la que se reportan hasta cuatro incendios diarios.
Las unidades de Bomberos se abastecen de los hidrantes y de las centros del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa).
Sin embargo, la época de verano y los racionamientos han reducido la oferta de hidrantes cargados a solamente ocho en función durante todo el día, explicó Barahona.
En ese sentido, tienen la precaución de mantener las unidades contra incendios cargadas; pero la medida resulta insuficiente al h ablar de incendios forestales. Según cálculos, en un siniestro de leve impacto se requieren unos tres mil galones de líquido.
Pero en un incendio de grandes dimensiones se emplean entre nueve mil a 12 mil galones de agua, precisó el oficial bomberil.
Según el informe de incendios forestales, presentado la tarde de ayer, hay un 63% menos de área quemada con respecto al promedio de años anteriores.
