04/05/2024
12:01 AM

Se agudiza en Honduras la epidemia por chikungunya

  • 22 febrero 2015 /

En la regional del IHSS, los médicos tienen que multiplicarse para atender la demanda.

San Pedro Sula, Honduras

Unas 300 personas llegan al día a la sala de emergencias del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para ser atendidos por padecer el virus de la chikungunya, informan médicos de turno del centro.

El hospital Mario Rivas presenta también un escenario similar desde el año pasado que llegó la enfermedad.

La chikungunya se ha apoderado de miles de hondureños. Hasta la fecha, la Secretaría de Salud registra más de 7,500 casos confirmados y miles de sospechosos sin mostrar disminución del padecimiento.

No es una enfermedad con potencial mortífero, pero sí resulta una tortura para quienes la padecen, y se convirtió en una pesadilla para aquellos que la sufrieron.

El tratamiento para recuperarse está al alcance de la población y su costo no es elevado en comparación con otros.

Pérdidas

El sector maquila es el más afectado en el país, lo que impacta directamente en la fuerza labora, considerando que es el principal generador de divisas.

Una gran parte de sus empleados han sido doblegados y han tenido que recurrir a la incapacidad de hasta siete días, según la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM).

“Hasta enero de 2015 se reportaban pérdidas de L1.4 millones en 48 empresas afiliadas que tenemos, principalmente las textileras y arneses”, indica Tesla Callejas, directora de Comunicaciones de la AHM.

Entre diciembre y enero, unos 559 trabajadores del sector maquilador fueron reportados como enfermos por dengue y unos 2,994 por chikungunya.

“Estamos trabajando ahora en campañas no solo educativas, sino de llamado a la conciencia de las personas a que deben tener claro el hábito de que su casa debe permanecer libre de acumulaciones de agua que produzcan el criadero de zancudos”, manifiesta.

Medidas

Orlando Ventura, coordinador del Sistema Médico de Trabajadores del IHSS, asegura que la cantidad de pacientes con el virus no ha bajado, sino mantenido. Esto obliga a redoblar esfuerzos de médicos y enfermeras que deben atender al menos 15 pacientes al día cada uno.

“La chikungunya llegó para quedarse entre los hondureños, principalmente en la zona norte. Este virus se quedó con nosotros como el dengue clásico o una gripe común y depende de nosotros el ser afectados por ello”, asegura Ventura.

Si no se toman las precauciones del caso, puede acabar con la vida de personas que sufren problemas cardiacos, hipertensos y diabéticos.

“Las autoridades de Salud han logrado disminuir el impacto e irá cesando con el tiempo porque se toman acciones preventivas. Está claro que mientras exista el zancudo, la chikunguña estará presente”, concluye.

Foto: La Prensa