26/04/2024
08:20 AM

Chamelecón, con esperanza y fe de cambiar la violencia por paz

Centenares de sampedranos se unieron a la actividad de la Iglesia Católica ‘‘Yo corro por la vida” demostrando el deseo de querer volver a vivir en armonía en ese sector.

San Pedro Sula, Honduras.

Corrieron y soñaron con una comunidad libre de miedos, de violencia y sangre que ha cobrado la muerte de 42 personas en lo que va del año. Durante toda una mañana, cientos de personas disfrutaron de un ambiente de hermandad y sobre todo de paz.

Eso desean en Chamelecón, volver a salir libres a las calles y en familia, compartir las potras y amenas pláticas con amigos y así las actividades de la Iglesia.

Miles de residentes de ese sector se unieron ayer a la maratón Yo corro por la vida y demostraron que tienen fe que esa zona, que ahora es golpeada por la maldad, sea recuperada.

A las 7:00 am, niños, jóvenes y adultos se dieron cita en el bulevar del sur frente al campo Agas para correr hasta el parque central de Chamelecón frente a la iglesia Santa Ana. Llegaron con sus rostros llenos de esperanza que se fueron multiplicando con el paso de los minutos.

Los habitantes de Chamelecón están unidos y son conscientes que solo así podrán ser fuertes contra el flagelo de la delincuencia, a la que también le abren sus abrazos para construir un mejor lugar donde vivir.

Llamado a arrepentirse

El obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, Ángel Garachana, animó a los residentes de ese sector a no tener miedo y defender la vida que tristemente está tan amenazada en ese zona. Emocionado por la alta participación de jóvenes, los invitó a soñar en grande, ya que les dijo que son el comienzo de una nueva vida. Pidió a todos defender ese don sagrado con valentía y unidos.

“Cuando a alguien se le está quemando su casa, ¡corre! En este sector está en peligro la vida, no nos rendimos, no queremos sucumbir. Hemos corrido por la vida, hago un llamado a todos, cuidemos y defendamos la vida’, insistió Garachana.

En su mensaje en la plaza pública, el líder religioso hizo un llamado al arrepentimiento a quienes están causando tanto dolor en Chamelecón y en toda la ciudad.

“Basta de violencia y extorsión y de hacer daño a las personas. Hago un llamado en nombre de todos los que estamos aquí: dejen de hacer daño, cambien su corazón, construyamos todos un Chamelecón distinto. Conviértanse en el nombre del Señor, no se puede ser feliz en violencia, con hacer el mal a los demás no se puede tener verdadera felicidad”, exclamó Garachana.

Pidió también a todos los ciudadanos ver distinto a Chamelecón, pues dice que ya es diferente y que no todo es negativo.

“Hay muchos valores en estas comunidades y sobre todo muchos sueños de cambio y esperanza. Estos gestos que algunos puedan decir que no cambia nada son gestos que demuestran que la gente quiere un estilo de vida en paz y armonía’, dijo el prelado.

Enfocados en la paz

El padre Luis Estévez, párroco de la iglesia Santísima Trinidad, de Chamelecón, dijo que continuarán realizando actividades en pro de la paz. “Esto es solo el inicio, queremos desarrollar una campaña de concienciación y llenar de optimismo, de la paz y el valor de la vida. Queremos tener proyectos para trabajar con los niños y jóvenes, tenemos una deuda con ellos, por muchas ocupaciones a veces no se llega a ellos”.

Estévez hizo un llamado de atención a las autoridades municipales y de Gobierno para que lleguen a trabajar en la zona no solo con obras de infraestructura, sino también con proyectos sociales. “Chamelecón ya no puede esperar, hay que ir paso a paso, pero también firmes. Todos nos tenemos que unir”.

Ayer se unieron patronatos, miembros de otras iglesias como las evangélicas y las familias y ese es el camino para lograr la paz de Chamelecón, dijo el padre Estévez.