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JOH dice a Pepe Lobo que lamenta los momentos incómodos que vive

  • 15 noviembre 2018 /

El presidente Hernández señala que respeta a la autoridad, el principio de inocencia y el debido proceso

    Tegucigalpa, Honduras

    El presidente Juan Orlando Hernández salió ayer al paso de los señalamientos del expresidente Porfirio Lobo contra su gobierno luego de las acusaciones en el caso de la Caja chica del hermano, que implica a Ramón Lobo Sosa y Wilfredo Cerrato Durón.

    En conferencia de prensa, Hernández se solidarizó con el expresidente por los momentos incómodos que atraviesa junto a su familia y afirmó que nadie puede estar por encima de la ley en Honduras.

    “Quiero mandarle un mensaje al presidente Lobo, soy una persona que tengo claros mis principios de respeto a la autoridad, las leyes, la justicia imparcial para todos, el principio de inocencia, que no es ni más ni menos que nadie es culpable mientras no se le compruebe lo contrario”, dijo.

    Además
    El presidente Juan Orlando Hernández participará hoy y mañana en la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Antigua Guatemala.

    “Yo estoy de acuerdo con el presidente Lobo cuando habla que la soberanía debe existir en la justicia de nuestro país, cuando habla de defender el debido proceso, también estoy de acuerdo cuando él habla de que hay que perseguir la corrupción en todos los gobiernos, estoy de acuerdo”.

    A renglón seguido, Hernández sostuvo que “yo me considero amigo del presidente Lobo, y como ser humano lamento mucho los momentos incómodos que su familia y él han venido viviendo. Para usted presidente Lobo, mi solidaridad, consideración, aprecio, para mi hermano que es correligionario le mando un abrazo cachureco como siempre ha ocurrido antes”.

    Indicó que “ustedes me conocen y quiero repetir algo que he dicho antes y lo he dicho en público y en privado, la justicia no puede ser un linchamiento porque si hay un linchamiento no es justicia”.

    “Quiero recordarles que antes de iniciar mi gobierno dije en privado y en público a mis familiares, a mis amigos, a mis correligionarios y a los hondureños en general que no me buscaran para interceder ante la justicia porque estaría en contra de mis principios, estaría violando la independencia de los poderes del Estado”.