26/04/2024
04:42 PM

Microempresaria en Choloma exporta prendas a Centroamérica

Elva Nohemí Aguilar vende hasta unas 400 docenas semanales hacia El Salvador y Guatemala. La materia prima es sobrante de maquilas que venden en bodegas.

Choloma, Honduras.

El sueño de emprender un negocio propio que le diera estabilidad económica para salir adelante con su familia se hizo realidad para Elva Nohemí Aguilar López (de 38 años).

Elva es una microempresaria que confecciona prendas íntimas para mujeres, las cuales exporta a Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Tiene a su cargo a más de 16 operarios en un pequeño taller que instaló en su vivienda, en la comunidad de Los Caraos, Choloma. Entre el ruido de las máquinas de cocer y pedazos de tela por todos lados, esta madre soltera de tres hijos se desplaza por todos los rincones supervisando cada detalle de los cortes y costuras de la ropa.

En otro terreno, a la par, en una galera que le ha prestado su hermano, tiene un taller de corte de ropa donde el personal labora desde muy temprano, en su mayoría son de la misma comunidad.
Originaria de Trujillo, Elva Nohemí decidió emigrar a Choloma después de la crisis política en 2009, en busca de un mejor porvenir, logrando conseguir trabajo en una maquila. Alquiló un cuarto por 500 lempiras al mes, donde por no contar con suficientes recursos le tocó dormir en el suelo, y apenas cocinaba sus alimentos en una estufa pequeña. Pasado un tiempo, la empresa donde trabajaba cerró operaciones y se vio en la necesidad de poner en práctica lo aprendido. Se animó a solicitar un préstamo de 30,000 lempiras, con lo que pudo comprar dos máquinas de coser eléctricas, las cuales instaló en un área del pequeño cuarto.

Durante los fines de semana, la comerciante aprovecha para vender su producto a nuevos lugares con la idea de expandir su negocio y así contar con los suficientes ingresos para salir adelante.
“Inicié hace cinco años, decidí confeccionar ropa interior para jóvenes, señoras y niñas, por lo que trabajaba noche y día, y después vendía el producto en La Ceiba, Trujillo, y alrededores logrando una excelente clientela. Eso me motivó a seguir costurando para vender más”, contó. Ante la demanda de más ropa interior, Elva contrató a dos personas como empleados y después fue comprando más equipo. Actualmente en el pequeño taller hay 11 máquinas de coser. Entre sus 16 empleados hay mujeres y hombres que cumplen con un horario de trabajo y metas de producción.

“Lo que me motivó a dedicarme a este negocio fue trabajar de manera independiente, porque lo propio es de uno, y nadie lo manda. Aprendí muy bien a confeccionar prendas íntimas, y es lo que me ha ayudado a salir adelante para ayudar a mis hijos, a mi madre y demás familiares”, manifestó la comerciante, quien solamente cursó la primaria.

Elva Nohemí contempla continuar trabajando para poder comprar una casa más grande y un terreno donde poder instalar mejor su negocio, y así contar con el espacio suficiente para sus creaciones.
Además de estar en el mercado nacional, Elva ha logrado conocer clientes que le ayudan a vender su producto en Centroamérica, donde distribuye varias tallas entre S y la XL. Solo a El Salvador y Guatemala envía 400 docenas semanales. “El inicio fue muy difícil, porque la gente no creía en la calidad del producto, pero después se convencieron y ahora tengo clientes que hasta me llaman por teléfono para hacer sus pedidos”, aseguró.

Cuando emprendió el negocio, hacía cien docenas a la semana.“Ahorita tengo tres clientes grandes fijos, aparte de lo que salgo a vender de a poquito, me las ingenio para realizar bien los negocios”, añadió. Señaló que antes las ventas eran muy buenas, pero han bajado por la competencia. “Hay otras personas que también venden este tipo de ropa, incluso operarios que han trabajado con nosotros, ahora tienen su propio negocio, y ellos venden, no hay envidia”. La materia prima que utilizan es el sobrante de las maquilas.

1,000 es la cifra aproximada de docenas de bikinis que semanalmente produce esta maquila, aunque todo depende de la demanda y lo que el cliente solicite.