Ilama, Santa Bárbara, Honduras.
La cárcel de máxima seguridad El Pozo sigue recibiendo nuevos privados de libertad.
Las autoridades trasladaron ayer a 384 internos de los cuales 378 estaban recluidos en el presidio de San Pedro Sula y los seis restantes eran de los penales de La Ceiba, Trujillo y Támara.
La salida de los privados de libertad del vetusto penal de la Capital Industrial se realizó bajo la operación “Arpía 2” en la cual se desplazaron 2,460 efectivos, utilizando 150 vehículos.
Los convoyes militares con los reclusos denominados paisas -reos comunes- y pesetas -personas que han abandonado las maras y pandillas- salieron del presidio sampedrano a las 8:45 am.
Los camiones militares llevaban a los reclusos e iban custodiados por varias patrullas y motocicletas de la Policía Militar y Policía Nacional.
La caravana partió hacia El Pozo por el bulevar del sur, las patrullas apartaban los vehículos particulares para acelerar el paso.
Por Pito Solo
El paso por el peaje en la salida sur de San Pedro Sula fue a las 9:10 am, para luego transitar por la carretera CA-5, y tomar el desvío hacia Pito Solo hasta llegar al departamento de Santa Bárbara.
En cada municipio por el que pasó la caravana se colocaron retenes que inspeccionaron vehículos particulares.
Durante la travesía de casi tres horas finalmente llegaron los camiones de la Policía Militar a la cárcel.
El impecable cerco de seguridad afuera de las instalaciones carcelarias impidió por unos minutos el tránsito vehicular y uno a uno fueron ingresando con los ocupantes a bordo para hacer el registro e ingreso respectivo de cada uno de los internos.
A los reclusos se les dotará de un uniforme color naranja y no podrán portar joyas; tienen prohibido usar celulares así como recibir visitas o otros lujos y privilegios de los que gozaban en el presidio sampedrano.
Cupos
Este es el segundo traslado masivo de privados de libertad que se hace a El Pozo desde el presidio de San Pedro Sula.
El primero fue de 755 internos pertenecientes a la mara Salvatrucha y la pandilla 18 y, sumando los 378 de ayer, hacen un total de 1,133 los que han sido llevados a la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara.
En el presidio sampedrano habían más de 2,500 internos, pero con los traslados la población se ha reducido a 1,367.
La primera cárcel de máxima seguridad en el país fue inaugurada el 19 de septiembre de 2016, día en el que se trasladaron 37 cabecillas de maras ligados, según las autoridades a extorsiones, asesinatos y otros crímenes de alto impacto en el país.
Desde esa fecha hasta ayer, han sido movidos de las cárceles de Támara y de los presidios de San Pedro Sula, La Ceiba, Santa Bárbara y Trujillo 1,292 reclusos.
El Pozo fue construido para albergar a 2,000 internos, 800 de ellos de alta peligrosidad y 1,200 de mediana y baja peligrosidad.
Desde su construcción han sido recluidos 1,292, quedando únicamente 708 cupos.
El Gobierno ha prometido al menos dos pozos más.
La cárcel de máxima seguridad El Pozo sigue recibiendo nuevos privados de libertad.
Las autoridades trasladaron ayer a 384 internos de los cuales 378 estaban recluidos en el presidio de San Pedro Sula y los seis restantes eran de los penales de La Ceiba, Trujillo y Támara.
La salida de los privados de libertad del vetusto penal de la Capital Industrial se realizó bajo la operación “Arpía 2” en la cual se desplazaron 2,460 efectivos, utilizando 150 vehículos.
Los convoyes militares con los reclusos denominados paisas -reos comunes- y pesetas -personas que han abandonado las maras y pandillas- salieron del presidio sampedrano a las 8:45 am.
Los camiones militares llevaban a los reclusos e iban custodiados por varias patrullas y motocicletas de la Policía Militar y Policía Nacional.
La caravana partió hacia El Pozo por el bulevar del sur, las patrullas apartaban los vehículos particulares para acelerar el paso.
| Los convoyes militares salieron del penal sampedrano con los 378 reclusos.
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El paso por el peaje en la salida sur de San Pedro Sula fue a las 9:10 am, para luego transitar por la carretera CA-5, y tomar el desvío hacia Pito Solo hasta llegar al departamento de Santa Bárbara.
En cada municipio por el que pasó la caravana se colocaron retenes que inspeccionaron vehículos particulares.
Durante la travesía de casi tres horas finalmente llegaron los camiones de la Policía Militar a la cárcel.
El impecable cerco de seguridad afuera de las instalaciones carcelarias impidió por unos minutos el tránsito vehicular y uno a uno fueron ingresando con los ocupantes a bordo para hacer el registro e ingreso respectivo de cada uno de los internos.
A los reclusos se les dotará de un uniforme color naranja y no podrán portar joyas; tienen prohibido usar celulares así como recibir visitas o otros lujos y privilegios de los que gozaban en el presidio sampedrano.
| Minutos antes de las 12:00 del medio día llegaron a la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara.
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Este es el segundo traslado masivo de privados de libertad que se hace a El Pozo desde el presidio de San Pedro Sula.
El primero fue de 755 internos pertenecientes a la mara Salvatrucha y la pandilla 18 y, sumando los 378 de ayer, hacen un total de 1,133 los que han sido llevados a la cárcel de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara.
En el presidio sampedrano habían más de 2,500 internos, pero con los traslados la población se ha reducido a 1,367.
La primera cárcel de máxima seguridad en el país fue inaugurada el 19 de septiembre de 2016, día en el que se trasladaron 37 cabecillas de maras ligados, según las autoridades a extorsiones, asesinatos y otros crímenes de alto impacto en el país.
Desde esa fecha hasta ayer, han sido movidos de las cárceles de Támara y de los presidios de San Pedro Sula, La Ceiba, Santa Bárbara y Trujillo 1,292 reclusos.
El Pozo fue construido para albergar a 2,000 internos, 800 de ellos de alta peligrosidad y 1,200 de mediana y baja peligrosidad.
Desde su construcción han sido recluidos 1,292, quedando únicamente 708 cupos.
El Gobierno ha prometido al menos dos pozos más.
