San Pedro Sula, Honduras.
En medio de Asentamientos Humanos en la Rivera Hernández hay un oasis de servicio y esperanza para los necesitados: las obras sociales claretianas de la parroquia Corazón de María.
Consta del dispensario Padre Claret, la guardería Corazón de María y el kínder Rayito de Luz que son servicios de solidaridad para los más pobres.
Su pionero es el sacerdote Porfirio Ruiz, quien pasa día a día atendiendo las obras con un amor que impresiona.
Tienen buena infraestructura y un recurso humano que brinda una atención ejemplar; pero el problema es que la asistencia de personas ha bajado por la inseguridad en la zona. Mientras en otros sitios desearían contar con un lugar como el dispensario Padre Claret en ese sector los encargados llaman a la gente para que aproveche los beneficios médicos.
“Estamos en el lugar más pobre de la parroquia y nuestra lucha es tratar de ayudarles a las personas”, dice el padre Porfirio. En el caso del dispensario lo que cobramos son L25 por consulta si la persona puede pagar, si no se le ayuda porque lo importante es recibir la atención médica, dice.
La obra subsiste con donaciones y caridades. Abre todos los días de 8:00 am a 12 m. “La zona es difícil, pero la gente no quiere venir a recibir consulta, aunque pueden aprovechar los servicios. Ha bajado el número de pacientes que necesitan atención y no la reciben”, dijo el religioso.
La administradora del dispensario, Carolina Henríquez, explica que ofrecen servicios de medicina general, odontología, laboratorio y farmacia. También hacen algunas brigadas temporales en el sector para favorecer a todos aquellos que no tienen recursos.
La doctora del dipensario, Sandra Melissa Oliva, refiere que los males más frecuentes en el sector son las infecciones gatrointestinales, males respiratorios y la hipertensión. “Se atiende a unos 20 pacientes diarios, de los que el 80% son niños con padecimientos virales y males provocados por la falta de higiene y cambios de clima”, explicó.
La doctora hizo un llamado a los pobladores para que acudan al dispensario a recibir consulta general, prevención de enfermedades y control del niño sano. “Les recomendamos a los padres que ellos no mediquen a los niños porque acá les atendemos a un precio módico”, dijo.
Detalló que las vacunas no se aplican en el dispensario, pero se remiten al centro de salud ubicado en la misma cuadra.
En medio de Asentamientos Humanos en la Rivera Hernández hay un oasis de servicio y esperanza para los necesitados: las obras sociales claretianas de la parroquia Corazón de María.
Consta del dispensario Padre Claret, la guardería Corazón de María y el kínder Rayito de Luz que son servicios de solidaridad para los más pobres.
Su pionero es el sacerdote Porfirio Ruiz, quien pasa día a día atendiendo las obras con un amor que impresiona.
Tienen buena infraestructura y un recurso humano que brinda una atención ejemplar; pero el problema es que la asistencia de personas ha bajado por la inseguridad en la zona. Mientras en otros sitios desearían contar con un lugar como el dispensario Padre Claret en ese sector los encargados llaman a la gente para que aproveche los beneficios médicos.
| Sépalo
Para ayudar puede hacer depósitos a la cuenta Ficohsa 21101565732 programa Ayúdame a Vivir, de la Iglesia Católica.
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La obra subsiste con donaciones y caridades. Abre todos los días de 8:00 am a 12 m. “La zona es difícil, pero la gente no quiere venir a recibir consulta, aunque pueden aprovechar los servicios. Ha bajado el número de pacientes que necesitan atención y no la reciben”, dijo el religioso.
La administradora del dispensario, Carolina Henríquez, explica que ofrecen servicios de medicina general, odontología, laboratorio y farmacia. También hacen algunas brigadas temporales en el sector para favorecer a todos aquellos que no tienen recursos.
La doctora del dipensario, Sandra Melissa Oliva, refiere que los males más frecuentes en el sector son las infecciones gatrointestinales, males respiratorios y la hipertensión. “Se atiende a unos 20 pacientes diarios, de los que el 80% son niños con padecimientos virales y males provocados por la falta de higiene y cambios de clima”, explicó.
La doctora hizo un llamado a los pobladores para que acudan al dispensario a recibir consulta general, prevención de enfermedades y control del niño sano. “Les recomendamos a los padres que ellos no mediquen a los niños porque acá les atendemos a un precio módico”, dijo.
Detalló que las vacunas no se aplican en el dispensario, pero se remiten al centro de salud ubicado en la misma cuadra.
