Urge que sea aprobado el rediseño de la cárcel de Naco

La Fundación firmó un convenio por 120 millones de lempiras con el actual Gobierno y a través de la tasa de seguridad contrató una supervisión para el seguimiento y control de esos recursos. LA PRENSA conoció que en ese proceso el Instituto Nacional Penitenciario, en mayo de 2015, mandó una comisión técnica para evaluar el avance de la obra que venía ejecutando la Fundación y detectó que en ese momento no había planos finales de áreas que tienen que ver con la funcionalidad, operatividad y clasificación del tipo de privado de libertad que tiene que ingresar al centro.

Planificación Los traslados se harán en la medida que los módulos vayan siendo entregados por la constructora responsable.

En el concepto original, la Fundación visualizaba el penal como un centro de mínima y media seguridad, en cambio, el INP aspiraba también a máxima seguridad. Lo anterior obligó a que el Instituto recomendará que fueran paralizadas las obras hasta que se tuviera un rediseño conceptual y global para todo tipo de interno, incluso mujeres.

La capacidad original de ese penal era de 2,500 reos en las dos etapas de doce módulos. Cada módulo para 250 internos.

Agua

Hoy con los cambios será para 4,650. Otro de los grandes problemas del proyecto era el abastecimiento de agua. Durante el proceso de construcción, el agua se sustraía del pozo del predio de un vecino, y por normativa, el Instituto lo consideró inapropiado, al parecer eso reforzó la decisión de paralizar las obras hasta encontrar agua dentro del predio.

Las obras se paralizaron en octubre de 2015, pero un estudio hidrogeológico garantizó que se pueden perforar varios pozos para garantizar el abastecimiento. Según información en poder de LA PRENSA, el proyecto estuvo en peligro y se analizó trasladarlo a otro lugar porque no se encontraba agua en la cantidad necesaria para abastecer la demanda de los privados de libertad, según el nuevo rediseño.

La opción era construir una presa a nueve kilómetros de distancia y desde allá traer el agua, pero los técnicos del Instituto la consideraron como solución de alto riesgo.

El secretario técnico del Consejo de Seguridad y Defensa, Luis Suazo, confirmó que la semana pasado se presentó el proyecto definitivo para la aprobación del Consejo de Defensa y Seguridad y está en los trámites finales.

Dato La labor de la fundación ha sido determinante para que el proyecto sea realidad y retirar el penal del centro de San Pedro Sula.

“También está el acuerdo de cómo se hará el financiamiento de todo, la cárcel va a poder albergar a todas las personas que están recluidas en el penal de San Pedro cuando esté terminado”, dijo

Tendrá capacidad para mínima, media y máxima seguridad con un espacio separado para mujeres.

Suazo, quien también es enlace de la Fundación con el Gobierno, dijo que permitirá una clasificación de privados de libertad separando a los que están condenados con los que están en proceso.

Las áreas para el trabajo productivo, rehabilitación y reinserción también se consideran. Explicó que se avanzó en las obras que no afectaban el rediseño. La inversión en esas obras es de L50 millones, entre ellas el cerco, los torreones y muros de mantenimiento.

Urge reanudar los trabajos del penal y la agilización en la aprobación del rediseño.