San Pedro Sula, Honduras.
El visto bueno que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio al cumplimiento del acuerdo con ese organismo financiero se debe traducir ahora en beneficios para la población y los sectores productivos.
Las señales de estabilidad económica que comunican la aprobación de las metas del programa tendrán un efecto positivo en la inversión, pues como señalara el presidente Juan Orlando Hernández constituye “un mensaje de confianza para Honduras”.
Para Gabriela Núñez, exministra de Finanzas, uno de los beneficios se relaciona con la baja de las tasas de interés.
“ Hay que esperar que las tasas de interés bajen, porque ha bajado la inflación y la tasa de política monetaria; tiene que haber un beneficio para los sectores productivos. Eso fomentará la actividad económica”, señala.
Por otro lado, la exfuncionaria apunta que todavía quedan cosas por hacer, pues para mantenerse en la misma ruta se necesita la coordinación de las políticas monetaria y fiscales, sin descuidar el control del gasto para alcanzar la consolidación fiscal, tanto más que a su juicio, ya no quedan espacios para nuevas cargas impositivas, algo que como diputada del Congreso, no estaría dispuesta a apoyar.
“No vamos a permitir más tasas ni impuestos que carguen al pueblo”, asegura.
Fomento a la inversión
La posibilidad de una baja de tasas la avala Marlon Tábora, presidente del Banco Central de Honduras (BCH) y coordinador del Gabinete Económico.
El funcionario explica que uno de los elementos que más ha influido en el alza de las tasa era el creciente déficit fiscal que en el 2013 llegó casi a 8% según las cifras oficiales.
Tras la aplicación de las reformas de reordenamiento económico en el sector público, dicho déficit quedó reducido casi a la mitad.
A manera de ejemplo, Tábora pone el caso de los bonos emitidos por el Gobierno, los que en un inicio se colocaban a tasas que oscilaban entre 15 y 16%, pero que a últimas fechas se colocan a tasas del 7%.
El funcionario agrega que “la baja de tasas es una de la acciones más importantes para fomentar la inversión”.
El efecto multiplicador es que al reducirse el costo del dinero, se estimula la inversión, una necesidad en momento en los que el sistema financiero acumula más de L40,000 millones en recursos líquidos.
Mayor inversión significa más generación de empleo y por consiguiente, una mejora en la calidad de vida de la población.
El Fondo Monetario Internacional hará otras tres revisiones este año.
El visto bueno que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dio al cumplimiento del acuerdo con ese organismo financiero se debe traducir ahora en beneficios para la población y los sectores productivos.
Las señales de estabilidad económica que comunican la aprobación de las metas del programa tendrán un efecto positivo en la inversión, pues como señalara el presidente Juan Orlando Hernández constituye “un mensaje de confianza para Honduras”.
Para Gabriela Núñez, exministra de Finanzas, uno de los beneficios se relaciona con la baja de las tasas de interés.
“ Hay que esperar que las tasas de interés bajen, porque ha bajado la inflación y la tasa de política monetaria; tiene que haber un beneficio para los sectores productivos. Eso fomentará la actividad económica”, señala.
Por otro lado, la exfuncionaria apunta que todavía quedan cosas por hacer, pues para mantenerse en la misma ruta se necesita la coordinación de las políticas monetaria y fiscales, sin descuidar el control del gasto para alcanzar la consolidación fiscal, tanto más que a su juicio, ya no quedan espacios para nuevas cargas impositivas, algo que como diputada del Congreso, no estaría dispuesta a apoyar.
“No vamos a permitir más tasas ni impuestos que carguen al pueblo”, asegura.
Fomento a la inversión
La posibilidad de una baja de tasas la avala Marlon Tábora, presidente del Banco Central de Honduras (BCH) y coordinador del Gabinete Económico.
El funcionario explica que uno de los elementos que más ha influido en el alza de las tasa era el creciente déficit fiscal que en el 2013 llegó casi a 8% según las cifras oficiales.
Tras la aplicación de las reformas de reordenamiento económico en el sector público, dicho déficit quedó reducido casi a la mitad.
A manera de ejemplo, Tábora pone el caso de los bonos emitidos por el Gobierno, los que en un inicio se colocaban a tasas que oscilaban entre 15 y 16%, pero que a últimas fechas se colocan a tasas del 7%.
El funcionario agrega que “la baja de tasas es una de la acciones más importantes para fomentar la inversión”.
El efecto multiplicador es que al reducirse el costo del dinero, se estimula la inversión, una necesidad en momento en los que el sistema financiero acumula más de L40,000 millones en recursos líquidos.
Mayor inversión significa más generación de empleo y por consiguiente, una mejora en la calidad de vida de la población.
El Fondo Monetario Internacional hará otras tres revisiones este año.