San Pedro Sula, Honduras.
Los atrasos en la construcción del muelle 3B en Puerto Cortés han provocado que los importadores busquen alternativas inmediatas para reducir los tiempos de atasco en bahía.
La semana pasada, un grupo de navieros, operadores, empresarios afines y funcionarios gubernamentales dialogaron a puerta cerrada con el fin de agilizar las medidas que den paso a un buen 2016.
En la actualidad, la dificultad para este sector es que solo cuentan con una posición de atraque. En cambio, cuando se operaba a nivel de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) se contaba con cinco posiciones de atraque.
“Veámoslo así: cuando se tiene un restaurante y el propietario cuenta con cinco sillas, puede atender al mismo número de personas; pero al quitar cuatro sillas y quedarse con una sola, únicamente podrá atender a un cliente. En este caso, apenas contamos un muelle y solo puede atracar un barco a la vez”, explica Rafael E. Ruiz, gerente comercial de la terminal de graneles de Logra.
En la conversación se buscó la manera de planificar la llegada de los barcos para reducir los tiempos en bahía y las demoras que pases los usuarios en ese proceso. “Gracias a la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) y la concesión se permite atracar barcos en el muelle 4, que eso ya es parte de OPC. Podemos meter barcos graneleros en ese muelle”, agrega Ruiz.
En conclusión, en la reunión se buscaron los mecanismos y las soluciones a corto plazo, mientras se concluye la construcción del muelle 3B.
“La comunidad portuaria se está uniendo con el objetivo de buscar los mecanismos necesarios para que el puerto se convierta en eficiente, porque el punto de todo es que Honduras se beneficia y que los importadores reduzcan los costos y eso se refleja en el producto final”, dice Ruiz.
Los costos que generan los atrasos en la terminal portuaria se trasladan de forma directa al consumidor.
En la actualidad, el ritmo de los importadores es de 10,000 toneladas diarias. Con anterioridad eran a un ritmo de tres mil toneladas al día.
Condiciones
Los importadores coincidieron en que las desventajas actuales, además del muelle 3B, son las condiciones climáticas que congestionan la bahía, buques con menor cantidad de grúas y mayor cantidad de bodegas, variedad de productos y buques con divisiones, entre otros inconvenientes.
Para los empresarios ligados a este sector, lo ideal es que los barcos arriben con un solo producto y sin divisiones, porque hace que el ritmo sea más rápido y eficiente. Las expectativas para 2016 es contar con una segunda posición de atraque, incrementar el ritmo de descarga, contar con área para productos inorgánicos, poseer mayor y mejor maquinaria logística, reducir los días en bahía y contar con fletes marítimos competitivos.
Además, lograr las certificaciones del código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP) e ISO 9001/2008, la instalación de un laboratorio del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y la implementación de un recinto fiscal temporal.
Lo anterior se entiende como el lugar adonde las autoridades de la aduana se dedican a almacenar, custodiar, cargar o descargar las mercancías del comercio exterior.
Los atrasos en la construcción del muelle 3B en Puerto Cortés han provocado que los importadores busquen alternativas inmediatas para reducir los tiempos de atasco en bahía.
La semana pasada, un grupo de navieros, operadores, empresarios afines y funcionarios gubernamentales dialogaron a puerta cerrada con el fin de agilizar las medidas que den paso a un buen 2016.
En la actualidad, la dificultad para este sector es que solo cuentan con una posición de atraque. En cambio, cuando se operaba a nivel de la Empresa Nacional Portuaria (ENP) se contaba con cinco posiciones de atraque.
“Veámoslo así: cuando se tiene un restaurante y el propietario cuenta con cinco sillas, puede atender al mismo número de personas; pero al quitar cuatro sillas y quedarse con una sola, únicamente podrá atender a un cliente. En este caso, apenas contamos un muelle y solo puede atracar un barco a la vez”, explica Rafael E. Ruiz, gerente comercial de la terminal de graneles de Logra.
En la conversación se buscó la manera de planificar la llegada de los barcos para reducir los tiempos en bahía y las demoras que pases los usuarios en ese proceso. “Gracias a la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC) y la concesión se permite atracar barcos en el muelle 4, que eso ya es parte de OPC. Podemos meter barcos graneleros en ese muelle”, agrega Ruiz.
En conclusión, en la reunión se buscaron los mecanismos y las soluciones a corto plazo, mientras se concluye la construcción del muelle 3B.
“La comunidad portuaria se está uniendo con el objetivo de buscar los mecanismos necesarios para que el puerto se convierta en eficiente, porque el punto de todo es que Honduras se beneficia y que los importadores reduzcan los costos y eso se refleja en el producto final”, dice Ruiz.
Los costos que generan los atrasos en la terminal portuaria se trasladan de forma directa al consumidor.
En la actualidad, el ritmo de los importadores es de 10,000 toneladas diarias. Con anterioridad eran a un ritmo de tres mil toneladas al día.
 El grupo de importadores, navieros, operadores y representantes del sector gubernamental reunidos en un restaurante de San Pedro Sula. Foto: José Cantarero
|
Los importadores coincidieron en que las desventajas actuales, además del muelle 3B, son las condiciones climáticas que congestionan la bahía, buques con menor cantidad de grúas y mayor cantidad de bodegas, variedad de productos y buques con divisiones, entre otros inconvenientes.
Para los empresarios ligados a este sector, lo ideal es que los barcos arriben con un solo producto y sin divisiones, porque hace que el ritmo sea más rápido y eficiente. Las expectativas para 2016 es contar con una segunda posición de atraque, incrementar el ritmo de descarga, contar con área para productos inorgánicos, poseer mayor y mejor maquinaria logística, reducir los días en bahía y contar con fletes marítimos competitivos.
Además, lograr las certificaciones del código de Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (PBIP) e ISO 9001/2008, la instalación de un laboratorio del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa) y la implementación de un recinto fiscal temporal.
Lo anterior se entiende como el lugar adonde las autoridades de la aduana se dedican a almacenar, custodiar, cargar o descargar las mercancías del comercio exterior.
Competitividad
“El crecimiento de Puerto Cortés es resultado de un proceso integral y visionario de expansión que abarca grandes inversiones en infraestructura, adquisición de nuevos equipos y sistemas de seguridad”, dijo Mariano Turnes, director general de la OPC.
Según reportes de esta empresa, que lleva 34 meses de concesión de la terminal contenedores y de carga general de Puerto Cortés, la carga general manejada ha crecido 15% interanual hasta inicios de diciembre de 2015.
Sin embargo, Puerto Cortés no figuró en el Top 20 del ránking de puertos que elige la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El informe estudia los movimientos de carga en 120 puertos de la región, con base en información recopilada directamente con las autoridades portuarias y operadores de los terminales marítimos.
Puerto Cortés se posicionó en el lugar 25 con 578,561 movimientos de contenedores durante 2014, lo que reflejó un crecimiento interanual de 1%.
El lugar 62 lo ocupó Puerto Castilla en Colón con 97,636 movimientos de contenedores y San Lorenzo en Valle, en el lugar 99 con 6,660.
