17/04/2024
03:37 PM

Cebolleros y SAG, divididos por acuerdo de importación

Los productores de cebolla temen que el mercado hondureño se sature con la importación de Holanda y España.

Comayagua, Honduras

Los cebolleros hondureños aseguran que el reciente acuerdo de importación de cebolla firmado por el Gobierno saturará el mercado nacional y desplomará sus precios, poniendo en riesgo miles de empleos.

En el país hay cerca de 600 hectáreas dedicadas al cultivo de cebolla, la mayoría ubicadas en Comayagua, y en los departamentos de la zona sur y occidente del país.

Este año se proyecta que el volumen de producción local aumentará en 500 toneladas métricas, totalizando una cosecha de 17,000 toneladas métricas. Pero pese a que la meta es crecer, muchos agricultores temen que este rubro presente un decremento con el ingreso de un mayor volumen de cebolla extranjera, proveniente en su mayoría de España y Holanda.

Desde hace varios años se importa este producto al país, pero en pequeñas cantidades. El problema, según los cebolleros, es que ahora la adquisición de cebolla extranjera se ha incrementado.

“Escuchar de las autoridades del Gobierno que dan luz verde a los importadores nos desmoraliza. Las inversiones que estamos haciendo en este momento se pueden ver arriesgadas por la llegada de producto extranjero. La visión de las autoridades debería ser mejorar la calidad de vida de los productores, que arriesgan su capital para promover la economía y no lo contrario”, manifestó Eder Alvarado, presidente de los productores agrícolas de Lejamaní.

Él sugiere a las autoridades aplicar medidas estrictas a las empresas importadoras para evitar que la cantidad de cebollas importadas provoque una sobreoferta en el mercado.

Foto: La Prensa

Los productores de cebolla de Comayagua. Foto:Franklin Muñoz

Las bacterias que atacaron los cultivos en las cosechas pasadas y los altos costos de los insumos han provocado una reducción del 40% de las áreas cultivadas a escala nacional, aseguran los productores.

“Aquí en la zona, algunos productores fuertes han desaparecido de esta actividad. Muchos desanimados al perder su capital han decidido emigrar a otros rubros. Estamos solos porque ni acceso a créditos tenemos. Nos piden un respaldo y al perder las fincas no contamos con ese requisito”, lamentó Benjamín Amaya, productor de cebolla desde hace 40 años en el municipio.

Amaya comentó que su finca fue afectada por distintas bacterias, por lo que este año tuvo que disminución del 50% del personal que le ayuda en las labores de cosecha.

“Apenas hacemos el dinero para comer, ya que colocar el producto en el mercado ya no es tan fácil”, explicó Amaya.

Wilman Castillo, productor, dijo que para ver las ganancias del trabajo e inversión tardan alrededor de tres meses y muchas veces los bajos precios de venta no son suficientes para recuperar lo invertido.

“Para hacer producir una sola manzana tenemos que invertir L70 mil. Solo una bolsa de semillas más resistentes a las plagas cuesta L2,500 y se necesitan cinco por cada manzana. Si los precios están bajos, no llegamos a cubrir la inversión”, explicó.

Foto: La Prensa

En el municipio de Lejamaní, Comayagua, el 80% del comercio y de los empleos dependen de la producción de cebolla según datos de las autoridades. Foto: Wendel Escoto.

Moisés Molina, viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), asegura que las importaciones son necesarias porque la producción nacional no es suficiente para abastecer la demanda total.

“Durante el tiempo de cosecha que comprende de enero a junio, la producción local sostiene el mercado sin ningún problema. Pero luego viene la temporada de invierno y la producción merma, lo que provoca escasez en el mercado”, manifestó Molina.

El funcionario explicó que los cebolleros no serán afectados con las importaciones, “en el tiempo de producción nacional no se traerá producto extranjero, pues así lo especifica el acuerdo que se firmó entre los importadores, la Secretaría de Desarrollo Económico, la SAG y los cebolleros hondureños. Las importaciones comenzarán de forma medida en junio; estimamos que se traerán entre 60 y 66 contenedores mensuales”, detalló Molina.

Agregó que esta dinámica siempre se ha mantenido y los productores se han mostrado satisfechos. “El problema de este año es que antes de que se estableciera una regulación de licencias, mucha gente quería importar durante la época de cosecha y nuestros productores tenían que enfrentar la competencia, pero eso ya no pasará”.