San Pedro Sula, Honduras.
Representantes de la sociedad civil consideran que pese a las promesas del Gobierno de buscar medidas de ahorro en combustibles hace falta voluntad para concretarlas.
“La verdad es que el Gobierno no quiere hacer nada... si estuvieran interesados en buscar soluciones, las cuales solo servirían para paliar la situación, lo harían”, opinó Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Coalición Patriótica.
Ayer en Tegucigalpa, congresistas, autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) y representantes de la cadena concertaron y socializaron casi la totalidad el dictamen de la nueva Ley de Hidrocarburos, que pronto será sometida al Legislativo.
Una de las propuestas analizadas fue la de elevar de 88 octanos a 91 octanos que tiene la gasolina regular para mejorar la calidad, una opción que puede generar efectos en el precio de los carburantes.
“Hacer un cambio de 88 a 91 o 92 octanos en la gasolina regular significaría un incremento del precio en bomba de 2.50 de lempiras, lo que generaría un gran impacto en la población”, opinó Lilian Morazán, directora ejecutiva de la Comisión Administradora del Petróleo (CAP).
En conferencia de prensa, Aldo Villafranca, viceministro de Comercio Interior de la SDE, explicó que la mesa técnica de combustibles seguirá reuniéndose para definir las medidas de ahorro.
“Los precios del mercado internacional no nos ayudan a tener medidas a corto plazo, pero vimos desde la semana pasada que el barril de petróleo cayó dos dólares”, agregó.
En la jornada de ayer, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó 1.69% y cerró en 66.73 dólares el barril, después de haber alcanzado la semana pasada un nivel no visto desde noviembre de 2014.
La SDE espera que los precios del WTI alcancen los niveles de inicios del año pasado para estabilizar la estructura de precios de combustibles.
Por tal razón no está contemplado por parte del Gobierno una congelación de los precios de los carburantes.
La comisión de hidrocarburos del Congreso Nacional ya ha tenido reuniones con diferentes representantes de la cadena como distribuidores e importadores para ser asesorados en aspectos técnicos.
En el transcurso de la semana, el Legislativo tiene prevista una reunión con el sector de transporte terrestre.
Representantes de la sociedad civil consideran que pese a las promesas del Gobierno de buscar medidas de ahorro en combustibles hace falta voluntad para concretarlas.
“La verdad es que el Gobierno no quiere hacer nada... si estuvieran interesados en buscar soluciones, las cuales solo servirían para paliar la situación, lo harían”, opinó Juan Carlos Rodríguez, presidente de la Coalición Patriótica.
Ayer en Tegucigalpa, congresistas, autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE) y representantes de la cadena concertaron y socializaron casi la totalidad el dictamen de la nueva Ley de Hidrocarburos, que pronto será sometida al Legislativo.
Una de las propuestas analizadas fue la de elevar de 88 octanos a 91 octanos que tiene la gasolina regular para mejorar la calidad, una opción que puede generar efectos en el precio de los carburantes.
“Hacer un cambio de 88 a 91 o 92 octanos en la gasolina regular significaría un incremento del precio en bomba de 2.50 de lempiras, lo que generaría un gran impacto en la población”, opinó Lilian Morazán, directora ejecutiva de la Comisión Administradora del Petróleo (CAP).
En conferencia de prensa, Aldo Villafranca, viceministro de Comercio Interior de la SDE, explicó que la mesa técnica de combustibles seguirá reuniéndose para definir las medidas de ahorro.
“Los precios del mercado internacional no nos ayudan a tener medidas a corto plazo, pero vimos desde la semana pasada que el barril de petróleo cayó dos dólares”, agregó.
En la jornada de ayer, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó 1.69% y cerró en 66.73 dólares el barril, después de haber alcanzado la semana pasada un nivel no visto desde noviembre de 2014.
La SDE espera que los precios del WTI alcancen los niveles de inicios del año pasado para estabilizar la estructura de precios de combustibles.
Por tal razón no está contemplado por parte del Gobierno una congelación de los precios de los carburantes.
La comisión de hidrocarburos del Congreso Nacional ya ha tenido reuniones con diferentes representantes de la cadena como distribuidores e importadores para ser asesorados en aspectos técnicos.
En el transcurso de la semana, el Legislativo tiene prevista una reunión con el sector de transporte terrestre.
