Bogotá, Colombia.
El humilde equipo brasileño Chapecoense se disponía a disfrutar de su primera final en un torneo internacional, un hito que sorprendió a todo un continente bajo el mando de un gran entrenador pero que desafortunadamente se apagó el sueño tras el fatal accidente en donde fallecieron 71 personas.
El estratega del club Caio Júnior era un hombre feliz tras haber logrado clasificar a la Copa Sudamericana y tras lo ocurrido toma fuerza una de sus palabras cuando logró conseguir el pase a la final.
“Si muriese hoy, moriría feliz”, dijo el director técnico la noche del miércoles 23 de noviembre inmediatamente tras haber eliminado al club argentino San Lorenzo en la etapa de semifinales.
Era un guiño fatal del destino, el ex entrenador de Palmeiras, Grémio y Flamengo perdió la vida en el vuelo de LAMIA en el que se trasladaba la institución.
Todos sus sueños quedaron enterrados en lunes en la noche, cuando se accidentara entre el municipio de la Ceja y la Unión un avión de la aerolínea Lamia Corpotation SRL, de Bolivia, de matrícula CP2933, que provenía de Santa Cruz de la Sierra.
“En el torneo brasileño podemos ser como máximo octavos, por eso ahora estamos concentrados en el título de la Sudamericana, en entender al rival. Me voy a concentrar en eso”, había dicho también.
Caio Júnior comenzó su carrera como futbolista en las divisiones juveniles de Cascavel, pero fue en el Gremio que se hizo profesional, logrando el tricampeonato. En 1985 fue el máximo goleador del Campeonato Gaucho.
Luego se fue al fútbol del exterior. Partió al portugués a jugar con Vitoria Guimaraes. Regresó a su país en 1994 y vistió la camiseta del Internacional. En 1999 se retiró de la canchas y comenzó su camino como entrenador. Dirigió: Palmeiras, Flamenco, Botafogo, Gremio, Bahía, Victoria, Criciuma y chapecoense. Los títulos en sus vitrinas como entrenador los obtuvo en Qatar y Emiratos Árabes.
Había nacido el 8 de marzo de 1965, en Cascavel, Estado de Paraná. Su esposa, Adriana Mânica Saroli; y sus hijos, Matheus Saroliy Gabriel Saroli.
