La final soñada de la Copa Sudamericana de fútbol
acabó en tragedia para el club brasileño Chapecoense, cuya expedición a la ciudad colombiana de Medellín dejó 75 muertos y seis heridos al accidentarse en una montaña el avión en que viajaban, según precisaron hoy las autoridades.
Por lo que sentía envidia de las otras madres y devoraba a sus hijos. Tenía el cuerpo de una serpiente y los pechos y la cabeza de una mujer. Solía ser femenina, pero ocasionalmente se la consideraba masculina o hermafrodita.
El avión de matrícula boliviana CP2933 de la empresa Lamia se declaró en emergencia 'por fallas eléctricas' a las 22H00 del lunes (03H00 GMT del martes) a unos 50 kilómetros de Medellín, según indicó en un comunicado el Aeropuerto José María Córdoba, que sirve a esa ciudad.
El aparato, un Avro Regional RJ85, de fabricación británica, de la aerolínea boliviana Lamia, con capital venezolano, y que llevaba 81 personas a bordo, 'se declaró en emergencia' anoche a las 22.00 hora local (03.00 GMT del martes) 'por fallas eléctricas' cuando se aproximaba al Aeropuerto Internacional.
Horas después de la tragedia son diversos las informaciones que se manejan sobre lo ocurrido pero ha llamado la atención una peculiar comparación con el nombre la aerolínea, Lamia, considerado un poderoso demonio de la mitología griega.
Esta era una reina de Libia a la que Zeus amó, hija de Poseidón o Belo y Libia. Hera la transformó en un monstruo y mató a sus hijos y fue la pena lo que la transformó en monstruo.
Lamia fue condenada a no poder cerrar sus ojos de tal forma que siempre estuviera obsesionada con la imagen de sus hijos muertos. Zeus le otorgó el don de poder extraerse los ojos para así descansar, y volver a ponérselos luego.
 Muchos han vinculado lo ocurrido con el demonio de Lamia, curiosamente el mismo nombre de la aerolínea boliviana en que viajó el club.
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En los cuentos e historias populares búlgaras, es una misteriosa criatura con varias cabezas, que puede hacer crecer una y otra vez si se le cortan por lo que hoy los supersticioso la han vinculado con la tragedia que sufrió el equipo brasileño.
¿Alguien ha visto la visto la película Me arrastré al infierno'? El nombre de la maldición gitana: Lamia, coincidencia es el nombre del avión', fueron uno de los comentarios de un aficionado idenitificado como Oesle Rempp días atrás de que ocurriera el fatídico accidente por lo que ha causado asombro.
 El Chapecoense era la grata sorpresa de la Copa Sudamericana.
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 La aerolínea boliviana Lamia transportaba al cuadro brasileño.
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