Arabia Saudita.
Gratificante e ilusionador es el momento actual que vive el delantero hondureño y exintegrante del Olimpia, Roger Rojas, en el Al-Ettifaq del fútbol de Arabia Saudita. Al ‘Ro-Ro’, como se conoce al goleador catracho que trasladó sus goles a Medio Oriente, cada vez se le hace más cómoda la vida lejos de Honduras.
“Es una bendición poder estar en este país; la verdad Dios ha sido maravilloso conmigo y con mi familia, es un sueño hecho realidad y espero poner en alto el nombre de Honduras”, comentó el futbolista.
Sobre la manera en que se gestó el tema de su fichaje, aún lo recuerda claramente: “Yo estaba en Siguatepeque cuando recibí una llamada de un número desconocido y muy largo; un entrenador español me dijo que me había seguido la pista y que quería un delantero de mis características; luego negociaron con Olimpia.
Rojas, confiesa que “los primeros días fueron complicados y los compañeros eran cerrados conmigo, no me hablaban ni me daban el balón. Después de que anoté vieron mi capacidad y todo cambió”.
Respecto a la noche anterior a su primer gol con el cuadro árabe, la recuerda con mucha claridad debido a la ansiedad por marcar que tenía: “La noche previa fue larga y de oración. Quería hacer un gran partido y anotar; cuando lo hice vi al cielo porque solo yo sabía lo que sentía, ahora mis compañeros me ven diferente”.
El capitalino afirma que las cosas han cambiado para mejor y cuenta con el apoyo de sus compañeros y la confianza de la hinchada e incluso asegura que esta corea su nombre con todo y su acento oriental al son de “Rogerio, Rogerio, Rogerio”.
El chico que creció en las inferiores olimpistas cuenta su admiración por el arraigo de los árabes por su cultura y el respeto que muestran por la religión que él profesa.
El atacante siente nostalgia por la lejanía que lo separa de sus padres y hermanos, aunque también resalta que no está teniendo tantos apuros con su alimentación: “Con la comida no he tenido muchos problemas; aquí cocinan bien. De Honduras me traje unos frijolitos, como poco para que me rindan”, dijo el mundialista juvenil en Corea del Sur 2007, anotador de un gol en la derrota 4-2 frente a España.
Sobre el conjunto olimpista, no oculta su felicidad por el momento que atraviesa en los últimos juegos, en que ha goleado a la mayoría de sus rivales: “Me siento muy feliz de ver al equipo funcionando de la mejor forma y a los jóvenes aprovechando la oportunidad que el profesor Vargas les está dando. Soy fanático del Olimpia y que siempre lo voy a amar; todos lo saben”, contó el cañonero.
La Selección de Honduras, dirigida por Hernán Medford, fue otro de los temas sobre los que habló el artillero: “Me encantaría estar en la Selección. Uno siempre anhela ser parte del equipo de todos, siempre lo he dicho, estoy dispuesto a estar allí, pero para eso debo trabajar y ganarme una conovocatoria”, cerró el futbolista que vive en el país oriental con su esposa Alejandra Bonilla.
