¡Salta de la cama con actitud positiva!

Olvídate del dicho: 'me levanté con el pie izquierdo' y toma acciones para que tengas un buen día.

  • 03 jun 2015

Redacción. El día no empieza en cuanto bajas los pies de la cama, desde que abres los ojos puedes tomar algunas medidas para gozar en plenitud las horas subsecuentes y para que tu noche, después de un día espantoso, no concluya con un 'me debí haber quedado en cama'.

Aquí algunas recomendaciones, no perderás nada por intentarlo.

*Evita discutir con su pareja los primeros 30 minutos después de haber despertado. Si bien uno se siente despierto, el cerebro puede tardar en 'carburar' y no estará en condiciones de entablar una discusión sensata.

*Mientras termines de despertar, considera lo privilegiado que eres por tener lo que tienes y procura tener pensamientos como: 'levantarme cada día indica que estoy viva y activa' u 'hoy es un buen día' y después piensa en la cosa más agradable que tienes que hacer en algún momento, como comer con un amigo o ir al cine.

*Al levantarse, piensa y frente al espejo repite en voz alta, cuáles son tus puntos fuertes como persona.

*Si tienes algún problema laboral, familiar, económico o de otro tipo lo más importante es solucionarlo lo antes posible, por lo que al levantarse, en lugar de lamentarse, puedes decirte: 'hoy voy a hacer… para solucionar mi problema'. Si se trata de un grave problema, cada día puedes hacer algo para resolverlo.

*Dedica tiempo a arreglarte tranquilamente porque si logras verte como deseaba te sentirás más segura a donde quiera que vayas.

*Para que tu cuerpo logre activarse totalmente necesitas los nutrientes y las vitaminas que te proporciona un desayuno completo; si no lo haces, la falta de azúcares te impedirá enfrentar con energía cualquier contratiempo.

*Al salir de casa, despídete de las personas con quienes compartes casa y deseés para ellos una buena jornada.

*Toma un camino diferente para llegar a tu trabajo o escuela, así, además de cambiar de escenario, ejercitarás tu mente pensando por dónde ir.

*Llega a tu lugar de trabajo con una actitud positiva, saluda a tus compañeros y deséales un buen día.

Foto: La Prensa

Se es más constructivo viendo el lado positivo y real de las personas y las circunstancias, que su lado negativo.
Una manera inteligente de empezar

Aplicar la inteligencia emocional a lo largo del día le puede ayudar a enfrentar y, en su caso disfrutar, cada situación. Para hacerlo, no pierda de vista que:
*Las personas funcionan mejor con una sonrisa, incluso yo mismo.
*Detrás de cara enojada hay una necesidad de escucha y de cariño.
*Se es más constructivo viendo el lado positivo y real de las personas y las circunstancias, que su lado negativo.
*Para recibir, debo pedir y no pretender que los demás adivinen mis deseos o necesidades.
*Agradecer es la forma más importante de dar valor a las personas.
*Cuando expreso como me siento, evito 'explotar' o 'ahogarme' con mis propias emociones.
*Expresar mis emociones me hace sentir acompañado y ver mis problemas en su real magnitud.
*Si me equivoco, asumiré mi error y aprenderé la lección sin culpar a otros o a las circunstancias de él.


Fuentes: Sofía Smeke, especialista en inteligencia emocional. Vicenta Sanz Herrero, psicóloga clínica