Si eres estudiante, ¡cuidado con las desveladas!

Tus aptitudes para aprender y retener información mientras eres universitaria van de la mano de tus 8 horas de sueño

Redacción. Imagina este escenario: Llega el jueves, ya casi puedes tocar el fin de semana. Es hora de hablarle a tus amigos para ponerte de acuerdo, irte a la universidad y luego de fiesta. Y aunque mañana tienes clase temprano, no te importa, total, en el peor de los casos, te vas “trasnochada”.

Si esta es tu mentalidad mínimo una vez a la semana, piénsalo dos veces, pues los expertos coinciden en que esas desveladas te cobran factura, no solamente en las calificaciones, sino también en tu salud.

Francisco Guerrero, neurólogo y director de la Clínica del Dormir, asegura que el tiempo mínimo de sueño que un joven debe tener para obtener un óptimo resultado de sus facultades es de 8 a 9 horas cada noche.

“El dormir poco o mal hace que su poder cerebral disminuya. Cuando duerme poco, el sueño no está estructurado con las fases que debe tener”, dice el experto.

“Esas dos etapas se alteran y pierden la etapa de soñar que es una etapa importante para tener un estado mental íntegro al día siguiente. También disminuye su capacidad para consolidar el aprendizaje y retener información”.

Un método al que muchos estudiantes recurren para recuperarse de las desveladas es dormir siestas durante la tarde del día siguiente o bien dormir durante la mañana si llegaron a su casa de madrugada. Sin embargo, esto no es lo más recomendable, pues el descanso como quiera se ve afectado.

El sueño está programado para tener ciclos, que están relacionados con la luz y la oscuridad del planeta. Genéticamente nos da sueño en la noche. Cuando se cambia el ciclo y se duerme a las 5 de la mañana porque a esa hora llegó a su casa, a las dos horas sus ojos ya reciben luz y ya el sueño no es igual.

Un problema evidente

Las primeras clases en la mañana no son las preferidas de los estudiantes, dice Manuel Ayala, director de la carrera de Comunicación del Tec de Monterrey. “La mayoría de los alumnos evitan tener clase temprano, prefieren no tener clase a las 7 de la mañana, ni a las 8 ni a las 9. Apenas a las 10 de la mañana les parece algo tolerable.

“Yo veo más los signos del desvelo y cansancio en la pérdida de concentración, y la atención a lo que pasa en clase es casi nula. Piensan en cómo van a descansar más tarde y están ahí por no pasarse en faltas más que por aprender”, platica Ayala.

Empieza un cambio hoy

Lo más recomendable para que los estudiantes tengan un aprovechamiento óptimo es la combinación de buenos hábitos del sueño, buena alimentación y ejercicio. Todo se conjunta y facilita el éxito estudiantil.

“Uno de los factores que conforman un estilo de vida saludable es de cumplir con las horas de sueño, el ciclo completo de 8. También deben hacer ejercicio de manera regular, y tener una buena alimentación, tres alimentos al día o en hora fija. Todo esto los ayuda a estar en buen estado físico, pero también psicológico”.

Al limitar tus desveladas, no solo tendrás un mejor aprovechamiento en la universidad, tu cuerpo también te lo agradecerá.