¿Qué hacer cuando tu cita salió mal?

Lo más recomendable es que no le llames, que sea él quien te demuestre interés.

  • 17 may 2015

Miami, Estados Unidos.

A cualquiera le pasa, y más cuando se está iniciando en las artes de la conquista, que la primera cita sale mal, metiste la pata o él metió la pata y esos fueron los momentos más incómodos.

Si no te quedan ganas de volver a ver a esa persona, no hay el mayor problema. Sólo tienes que rechazar amablemente una segunda cita, si es que él te vuelve a llamar.

Pero si la primera cita no fue lo bastante mala como para quitarte las ganas de que exista una segunda, o fuiste tú quien lo arruinó y esa persona te interesa, entonces hay que poner manos a la obra.

Es seguro que después de uno de estos episodios no quieres hacer otra cosa que esconder la cabeza como una avestruz y no salir en un buen rato, o al menos hasta que tu orgullo sane sus heridas.

Por ello, lo primero es dejar de autoflagelarte por lo que hiciste o no, porque de ninguna manera puedes regresar el tiempo y lamentarte no va a enmendar las cosas.

Lo que sí debes hacer es reflexionar si en verdad quieres salir de nuevo con él. Será mejor si piensas sobre esto mientras haces ejercicio, pues esto te ayudará a despejar tu mente.

¿Realmente se trata de un buen partido?

Si él ante todo se comportó con educación y caballerosidad, si te hizo reír, si tenías toda su atención, puedes darle el beneficio de la duda.

Además, debes pensar en cómo terminaron las cosas. Si al final de todos él dio indicios de querer una segunda cita, entonces puedes esperar una llamada suya para volver a verlo.

Platica con tus amigas más cercanas sobre lo ocurrido con detalle. Además de que te servirá para desahogarte, también te darán un punto de vista diferente que proviene de alguien que te quiere.

Lo más recomendable es que no le llames, que sea él quien te demuestre interés. Es el mismo consejo que te daría mamá, pero es bastante efectivo. Así que lo mejor es ser paciente.

Eso sí, si pasaron cinco días y no se ha comunicado contigo, es una ley que debes dejarlo ir, aunque te llame al sexto día, porque es seguro que no tiene la certeza de que quiere salir contigo.

Igualmente, si no aguantas la tensión y decides llamarlo tú, además de que puedes enfrentarte al rechazo, deberás llevar la iniciativa en las citas venideras, si es que las hay.

Si él no te llama, lejos de deprimirte, levanta la cabeza y piensa en lo que realmente tienes en común con él y por qué te gusta. Más importante aún, valórate a ti misma.

Lo más importante es que aprendas de lo malo que haya salido en tu primera cita para no hacerlo en citas posteriores, así es como te haces una experta en esas cuestiones.

El hecho de que la primera cita haya sido accidentada no quiere decir que las siguientes lo sean. Aunque cada tropiezo duele, también te hace más fuerte e inteligente. Además, te hace apreciar lo bueno cuando se presenta alguien digno de ti.