El 90% de los niños que reciben consulta de gastroenterología nutricional en el Hospital Mario Catarino Rivas tienen una mala alimentación.
Hoy se celebra el Día mundial de la alimentación, y, según médicos especialistas del sector privado y público, la población sampedrana se encuentra en los dos extremos provocados por una mala alimentación: desnutrición y sobrepeso.
Luis Enrique Jovel Banegas, gastroenterólogo pediátrico y experto en nutrición en el Mario Rivas y en Hospital del Valle, informó que la nutrición es vital en los primeros 1,000 días de vida, incluyendo el período de gestación, pero que la población está fallando en cumplir esto.
Los micronutrientes como ácido fólico, hierro y zinc son los potenciadores para un adecuado desarrollo cerebral, motor y cognitivo, y si los infantes carecen de estos no tendrán buen desempeño.
En ese sentido, la poca educación y factores culturales y sociales llevan a los hondureños a una dieta con exceso de carbohidratos y con bajos niveles en vitaminas y proteínas, según Jovel.
“El hondureño toma café en la mañana, el niño lleva un jugo procesado a la escuela. Desde allí se provoca un daño en la mucosa intestinal además del alto contenido de azúcar y preservantes. Entonces el metabolismo cada vez está más expuesto a que sea un hipertenso, diabético y cardiópata en la etapa adulta. El exceso de otros alimentos altos en carbohidratos y con bajo contenido proteico como las baleadas son dañinas y provocan obesidad en los niños.
La desnutrición implica problemas en el peso y en la talla, mientras que la mala alimentación son malos hábitos donde no se suplen los nutrientes afectando todas sus funciones. De 20 pacientes atendidos semanalmente en consulta externa 18 sufren mala alimentación.
Rendimiento
Patricia Elvir, médico y máster en nutrición clínica en el Hospital del Valle y docente en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, refirió que 7 de cada diez pacientes adultos y niños que atiende en su consulta privada padecen obesidad.
A juicio de la profesional, un 40% de la población padece desnutrición, en tanto que un 50% obesidad y un 10% está con un peso adecuado y buena alimentación.
Elvir indica que por lo general la gente recurre a la comida alta en carbohidratos. Los efectos de la mala alimentación se observan en la población a largo plazo.
José Raúl Arita, director de la Escuela Universitaria de las Ciencias de la Salud, afirmó que hay un alto índice de desnutrición derivada de una alimentación no balanceada.
“Hay tres tipos de desnutrición. Contamos con estos males en países subdesarrollados y puede dejar secuelas en los procesos de aprendizaje de los niños.
Los escolares mal alimentados no tienen el mismo rendimiento, además de los males a futuro”, dijo Arita a periodistas de LA PRENSA.
