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La reina hondureña que nunca soñó con ser miss

  • 08 agosto 2011 /

Beatriz Ochoa viajará a Londres, donde se celebrará el Miss Mundo

    Hace mucho tiempo que Honduras no tenía una reina tan bella como esta. Su nombre es la hondureña Bessy Beatriz Ochoa López y ahora, como Señorita Honduras 2011, tendrá el reto de representar al país en Miss Mundo.

    Representó a una ciudad que pocas veces ha sido tomada en cuenta en un concurso de belleza, pero no fue imposible ganar y lo logró.

    Para su natal Choloma se ha llevado el título de la mujer más bella de la nación y ahora deberá defender en Londres, Inglaterra, el bicolor catracho y demostrar más allá de sus atributos que la mujer hondureña debe ser tomada en cuenta en los concursos más importantes del planeta.

    “Justo en el momento que me estaban anunciando como ganadora reaccioné con asombro porque no me lo esperaba, pero si al jurado les gustó y les parecía que yo tenía el porte, pues para mí gran emoción”.

    La jovial chica nació el 1 de febrero de 1994, orgullosa nativa de Choloma. Sus padres son Bessy López y Roland Darío Ochoa. Es estudiante de secundaria bilingüe y tiene dos hermanos, una mayor y uno menor.

    Insólito

    Nunca antes había sido parte de un show de belleza ni de talento. Es la primera vez que se inscribe en un evento de este tipo y gracias a sus atributos logró conquistar un sueño que comenzó hace un par de días, porque en su niñez y adolescencia jamás se le cruzó por la mente ser reina de belleza y mucho menos Señorita Honduras.

    “Vengo de un hogar donde mis padres me han inculcado muchos principios. Yo he procurado ser una hija que honre todo lo que ellos me dan y cuando me propusieron ser parte del concurso tuve cierto temor, pero ellos me apoyaron y eso me dio la fortaleza para dar el paso”.

    Beatriz posee una esbelta y muy torneada figura. No es producto de ningún gimnasio. Es su anatomía natural, y tampoco hace dietas. “Soy una joven como cualquier otra, que va de la casa al colegio y del colegio a la casa, que hace tareas y que cumplo con los deberes de mi hogar y siempre me he destacado por ser excelencia académica en mi colegio”.

    A la nueva soberana le encanta la lectura. Su libro favorito es el Amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, y como toda una chica actual no deja a un lado Internet.

    Le encanta el baile y es una experta en danza moderna y árabe y los ritmos tropicales. Le fascina participar en actividades altruistas y hacer deporte.

    “Ahora que voy al Miss Mundo deseo dejar una huella y por ello demostraré a través del premio ‘Belleza con propósito’, que la organización me notificó tras ser coronada, que soy una joven comprometida con el voluntariado porque deseo apoyar a la fundación que tiene el respaldo del comité Belleza Nacional Honduras”, afirma la beldad.

    Su padre la describe como “una hija segura de sí misma, sabe lo qué quiere y las metas que se propone las trata de alcanzar. Es una hija temerosa de Dios y una joven perfeccionista pero sin excederse, y con nosotros es una hija cariñosa”.

    Su madre, de quien heredó el primer nombre, está orgullosa. Verla con la corona diseñada por el venezolano George Wittles sobre su cabeza es motivo de orgullo. Minutos después de ver a su hija obtener el gran honor se unieron en un fuerte abrazo dejando demostrado que en el seno de su hogar hay amor fraterno.

    Ilusionada

    Beatriz sabe que ir al Miss Mundo no es tarea fácil. Jamás ha viajado fuera de Honduras y peor sola, pero ahora lo deberá hacer. “Este viaje a Londres es una gran ilusión, pero lo más importante es que de ahora en adelante estaré enfocada en mi preparación en todos los aspectos porque deseo que el comité del concurso se sienta orgulloso de mí y más, mi pueblo de Choloma”.

    Este triunfo la convierte en la mujer más linda de Honduras. Pero para la nueva reina, este es un calificativo muy increíble, ya que considera que todos los seres humanos tenemos belleza.

    “Me dicen que soy bonita, pero yo simplemente me siento yo. Nunca me he creído por lo que me dicen los demás y siempre he tratado de tener humildad porque mis padres me han inculcado este valor en la vida”, destaca.

    Ahora, que tiene apenas dos meses de preparación, Beatriz comenzará un régimen de clases muy intensivo. “Deseo que este concurso me abra puertas y pueda triunfar para agradecer a todos aquellos que me apoyaron, que me brindaron una mano amiga y que junto a mis padres lograron lo que jamás imaginé y que hoy me llena de felicidad”.