1. Haga cinco comidas al día. “Es un error muy común pensar que vamos a adelgazar por comer menos veces”, asegura Elena de la Fuente. De esta manera llegaremos más saciados a las principales comidas del día y evitaremos los posibles atracones derivados de la ansiedad.
2. Disfrute de un buen desayuno. Incluya siempre un lácteo bajo en grasa (leche desnatada o yogur descremado), así como un hidrato de carbono complejo como el pan integral, que contiene más fibra.
De esta manera nos saciamos más y regularemos el tránsito intestinal que durante las fiestas, sobre todo, se habrá descontrolado. Incluya una pieza de fruta de temporada o un zumo natural.
3. Tome un refrigerio o alimento ligero a media mañana o para merendar.
Recurra a una pieza de frutas de temporada como los kiwis, mandarinas o piña, ricas en antioxidantes, fibra y agua.
4. Coma con cabeza en las comidas principales. Es importante incluir en las comidas principales verduras. Su aporte calórico es muy bajo y, al igual que la fruta, es rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
Hay que incluir proteínas, sobre todo un pescado cocinado de forma sencilla.
La especialista recomienda consumir dos raciones al día, una en la comida y otra en la cena, siendo preferible que una de ellas sea en crudo (ensalada).
5. Reduzca el consumo de bebidas enlatadas y azucaradas. Recuerde que la mejor fuente de hidratación es el agua, de la cual se recomienda beber litro y medio.
6. Combine una buena alimentación con ejercicio físico, por lo menos cinco días a la semana.
Tan importante es el modo de alimentarnos como el ejercicio físico. Para perder peso, o mejor dicho, para perder grasa, es imprescindible realizar actividad física de forma regular.
