Los Ángeles, Estados Unidos.
Jim Carrey podría ir a juicio en abril de 2018 después de que una jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles haya determinado la apertura de un proceso judicial derivado de la admisión a trámite, hace ya dos meses, de sendas demandas presentadas contra el intérprete por la madre y el exmarido de su expareja Cathriona White, quien se suicidó en septiembre de 2015 a los 30 años.
Los demandantes Brigid Sweetman y Mark Burton acusan al intérprete de haberle proporcionado a la maquilladora los medicamentos con prescripción médica que ella utilizó para quitarse la vida.
A pesar de que el letrado del astro de Hollywood no ha dejado de insistir en que estas alegaciones carecen de credibilidad y que los datos aportados son “confusos”, la magistrada considera necesario dedicar más tiempo a estudiar el caso, y en la resolución que ha emitido, además de fijar la fecha de la fase oral del juicio para el 26 de abril de 2018, ha matizado que tal decisión podría ser reversible.
Duro proceso
En el caso de que el actor tenga que acudir a los tribunales para rememorar las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Cathriona, su abogado Raymond Boucher ya ha asegurado que la experiencia le pasará una terrible factura a nivel emocional. “El señor Carrey amaba a la señorita White con locura, así que será un proceso muy duro para él”, declaró.
En la citada audiencia de este miércoles, Ahmed Ibrahim -representante de la madre y el exesposo de Cathriona pidió a la magistrada que no se demorara demasiado a la hora de tomar una decisión final sobre la posible apertura de juicio al considerar que la incertidumbre suponía un trato desfavorable para la parte demandante.
El letrado también quiso aclarar que Carrey no estaba siendo acusado de vender drogas en el sentido tradicional.
Jim Carrey podría ir a juicio en abril de 2018 después de que una jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles haya determinado la apertura de un proceso judicial derivado de la admisión a trámite, hace ya dos meses, de sendas demandas presentadas contra el intérprete por la madre y el exmarido de su expareja Cathriona White, quien se suicidó en septiembre de 2015 a los 30 años.
Los demandantes Brigid Sweetman y Mark Burton acusan al intérprete de haberle proporcionado a la maquilladora los medicamentos con prescripción médica que ella utilizó para quitarse la vida.
A pesar de que el letrado del astro de Hollywood no ha dejado de insistir en que estas alegaciones carecen de credibilidad y que los datos aportados son “confusos”, la magistrada considera necesario dedicar más tiempo a estudiar el caso, y en la resolución que ha emitido, además de fijar la fecha de la fase oral del juicio para el 26 de abril de 2018, ha matizado que tal decisión podría ser reversible.
Duro proceso
En el caso de que el actor tenga que acudir a los tribunales para rememorar las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Cathriona, su abogado Raymond Boucher ya ha asegurado que la experiencia le pasará una terrible factura a nivel emocional. “El señor Carrey amaba a la señorita White con locura, así que será un proceso muy duro para él”, declaró.
En la citada audiencia de este miércoles, Ahmed Ibrahim -representante de la madre y el exesposo de Cathriona pidió a la magistrada que no se demorara demasiado a la hora de tomar una decisión final sobre la posible apertura de juicio al considerar que la incertidumbre suponía un trato desfavorable para la parte demandante.
El letrado también quiso aclarar que Carrey no estaba siendo acusado de vender drogas en el sentido tradicional.