Si alguna vez se ha preguntado cómo sería morir y estar en un horno crematorio, ahora puede experimentar esa vivencia por alrededor de 68 dólares.
Se abre al público a partir de hoy lunes en Shanghái, China, la atracción Xinglai (Despertar), que ofrece la oportunidad de ser asesinado, incinerado y volver a la vida a través de un conducto de látex.
La atracción, que ha generado una gran expectación, comienza con un debate entre los participantes, que deciden quién será sacrificado y enviado al crematorio.
Cuando esa persona se tumba en la maqueta de un horno crematorio, ve cómo lanzan unas llamas simuladas por encima de su cuerpo. Después, experimenta un 'renacimiento' al pasar a través de un pequeño orificio circular.
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Además, también puede escribir sus reflexiones 'finales' y sus 'últimas palabras antes de la muerte', para llevárselas a casa como recuerdo.
'Una gran experiencia'
'Es una sensación interesante. Al menos, te da la oportunidad de calmarte un poco y reflexionar sobre la vida', relató Lu Siwei, uno de los participantes, quien estima que 'cuando atravieses esa puerta tu mentalidad cambiará y será diferente a como era cuando entraste' y concluye que 'es una gran experiencia, merece la pena', según informa Euronews.
Los organizadores sostienen que para las personas que se enfrentan a la muerte 'resulta complicado' decir adiós, con lo cual el objetivo de la atracción es educarlas acerca de la vida 'de manera que, cuando uno se acerque al momento justo antes de la muerte, no tenga que pensar en estos problemas constantemente'. Mira el video.