Redacción
El costo de poner una nave en el espacio no es barato, si no, pregúntenle a la Nasa y es que aunque ya se tienen programados vuelos de prueba para 2017, todavía no están aceptado reservaciones para el vuelo inaugural pero de acuerdo con el empresarios, son “miles” las personas que han expresado su interés en contratar este servicio, que esperan esté disponible en 2018.
La tecnología aeroespacial crece a pasos agigantados y las empresas privadas ya tienen planes para explotar las posibilidades de negocio que ofrece, a tal grado que los primeros vuelos turísticos al espacio podrían comenzar tan pronto como 2018.
Hay varias empresas en competencia, tales como SpaceX, del ejecutivo de autos eléctricos Tesla, Elon Musk, y también Virgin Galactic, del magnate británico Richard Branson, pero es la firma Blue Origin, fundada por el presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, la que mayores éxitos se apunta en este campo.
ADEMÁS: Blue Origin perfila el futuro del viaje espacial.
Aunque apunta a prestar su servicio comercial en poco menos de dos años, Bezos asegura que la seguridad es la primera prioridad, por lo que se muestra flexible con los plazos. “Puedes acelerar el proceso, pero no puedes saltarte ningún paso”, asegura.
 Jeff Bezos, fundador de Amazon y Blue Origin es el que más éxito ha tenido hasta ahora.
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Si empresas como Blue Origin logran tener éxito (y ganacias), otras más las seguirán por lo que quizá no esté muy lejano el día en el que ir al espacio no sea más caro que un pasaje de avión.
