Los Ángeles, Estados Unidos.
La serie Juego de tronos y el reconocimiento mundial le han cambiado muchos aspectos de la vida a Sophie Turner, entre ellos el tiempo que tuvo para madurar y dejar de ser una dulce niña de quince años.
“Siento que he tenido que madurar más rápido de lo que lo hubiese hecho en otra situación. Soy muy formal cuando se trata de mi trabajo, pero me gusta hacer el tonto y bromear más que mis amigos. Me aferro a mi niñez. En esta industria lo mejor es tener una perspectiva cínica porque hay mucho rechazo. Todos tenemos la mentalidad de que somos prescindibles. Sabemos que esto es un trabajo e intentamos que no nos despidan”, explicó la actriz a la revista InStyle.
La estrella británica también actúa en la cinta X-Men: Apocalipsis.
La serie Juego de tronos y el reconocimiento mundial le han cambiado muchos aspectos de la vida a Sophie Turner, entre ellos el tiempo que tuvo para madurar y dejar de ser una dulce niña de quince años.
“Siento que he tenido que madurar más rápido de lo que lo hubiese hecho en otra situación. Soy muy formal cuando se trata de mi trabajo, pero me gusta hacer el tonto y bromear más que mis amigos. Me aferro a mi niñez. En esta industria lo mejor es tener una perspectiva cínica porque hay mucho rechazo. Todos tenemos la mentalidad de que somos prescindibles. Sabemos que esto es un trabajo e intentamos que no nos despidan”, explicó la actriz a la revista InStyle.
La estrella británica también actúa en la cinta X-Men: Apocalipsis.
