Ayudó a masificar el internet y ahora que se dispone a desaparecer, volverá a cambiar la forma en la que navegamos en la web. Nos referimos por supuesto al Adobe Flash.
La herramienta tiene los días contados y fecha de caducidad: 31 de diciembre de 2020.
Ahora bien, ¿cómo nos afectará su desaparición?
La respuesta a esa pregunta dependerá del navegador que utilices, pues estos irán dejando de darle soporte y cada uno lo hará a su propio modo.
En el caso de Chrome, a medida que se acerque la fecha, irá mostrando con mayor frecuencia un aviso de advertencia, hasta que finalmente deje de ejecutarlo en 2020.
Edge, el navegador de Windows 10 ya pregunta si el usuario desea ejecutar contenidos en Flash, pero en 2018 habrá que autorizar su ejecución mientras que en 2019 estará inhabilitado por defecto y para 2020 habrá quedado desactivado por completo.
Para los que usan Safari, el navegador de Apple, esta herramienta ha sido bloqueada por lo que su activación debe hacerse de forma manual.
Estos cambios se refieren a los navegadores más utilizados, pero otros navegadores como Opera o Maxthon tendrán sus propios protocolos.
Fin de una era
Flash se convirtió en una herramienta que permite jugar videojuegos, escuchar música y hasta ver videos en YouTube.
Muchas escuelas y empresas han creado módulos de instrucción basados en Flash, entonces, ¿Por qué eliminarlo?
Para empezar por que se trata de una tecnología obsoleta y potencialmente peligrosa, pues al permitir la ejecución de programas completos, expone a los navegadores a una serie de vulnerabilidades de seguridad, la cual es responsable de una alto porcentaje de fallos y emergencias de las que oímos hablar a cada tanto.
