La tecnología conocida como “pasive wi-fi” utiliza un sistema denominado ‘retrodispersión ambiental’ que a la misma vez que permite que aparatos conectados interactúen entre si, consuma mucha menos energía: hasta 10,000 veces menos, según cálculos.
Conforme el Internet de las Cosas se abre paso en los hogares, la necesidad de contar con alternativas de ahorro en el consumo se vuelve una necesidad.
Con este sistema los aparatos intercambian datos a través de la reflexión o absorción de señales, reduciendo considerablemente el consumo de energía. En el centro de esta tecnología está la capacidad del sistema de reflejar de manera selectiva las ondas que entran, a la vez que emite una nueva señal absorbiendo energía. Parece algo complejo de entender pero en palabras sencillas, la misma energía que usa para recibir señales, la usa simultáneamente para enviarlas.
“Queríamos ver si podríamos conseguir una transmisión wi-fi sin apenas utilizar energía”, explica Shyam Gollakota, miembro del equipo que la desarrolló.
