San Pedro Sula, Honduras.
Una quinceañera no estaba muerta, andaba de paseo con su novio, mientras sus familiares y amigos la lloraban.
Todo el dilema sucedió el 29 de marzo cuando se reportó el hallazgo del cadáver de una joven en los bordos del barrio El Playón, por lo que una familia que tenía una pariente desaparecida llegó a la morgue y las características físicas y de la vestimenta eran las mismas de la desaparecida.
Sin dudarlo las hermanas y tías identificaron a la joven asesinada como Kimberly Isayana Mejía Madrid (15), por lo que al pensar que su familiar estaba muerta comenzaron a llorar y manifestaron que ella había tenido una vida difícil porque desde pequeña había perdido a sus padres. Al momento del hecho violento, la Policía reportó que recibieron una llamada al teléfono 911 informándoles que a la orilla de la calle del barrio El Playón que colinda con los bordos del río de Piedras estaba una mujer muerta.
Los patrulleros verificaron que había una menor de edad victimada, entre 15 y 18 años de edad, de pelo negro largo. La occisa vestía jeans azul, blusa negra con letras blancas y anaranjadas y un suéter rosado, calzaba zapatillas negras con plantillas blancas. La jovencita estaba con los pies y las manos atadas hacia atrás con un lazo.
Fueron varias horas de angustia para los familiares, quienes jamás se imaginaron que todo había sido una pesadilla, porque Kimberly después de pasar varios días con su novio en Santa Bárbara, regresó a San Pedro Sula y se presentó adonde sus parientes, quienes al verla viva casi se mueren del susto.
Las autoridades de la casa hogar Yo Quiero Ser, informaron que Mejía abandonó el hogar desde noviembre de 2015. La menor fue llevada a Medicina Forense como desconocida.
Una quinceañera no estaba muerta, andaba de paseo con su novio, mientras sus familiares y amigos la lloraban.
Todo el dilema sucedió el 29 de marzo cuando se reportó el hallazgo del cadáver de una joven en los bordos del barrio El Playón, por lo que una familia que tenía una pariente desaparecida llegó a la morgue y las características físicas y de la vestimenta eran las mismas de la desaparecida.
Sin dudarlo las hermanas y tías identificaron a la joven asesinada como Kimberly Isayana Mejía Madrid (15), por lo que al pensar que su familiar estaba muerta comenzaron a llorar y manifestaron que ella había tenido una vida difícil porque desde pequeña había perdido a sus padres. Al momento del hecho violento, la Policía reportó que recibieron una llamada al teléfono 911 informándoles que a la orilla de la calle del barrio El Playón que colinda con los bordos del río de Piedras estaba una mujer muerta.
 Por la vestimenta y las característicos físicas del cadáver, las hermanas de Kimberly estaban seguras que era ella, pero su pariente apareció viva.
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Fueron varias horas de angustia para los familiares, quienes jamás se imaginaron que todo había sido una pesadilla, porque Kimberly después de pasar varios días con su novio en Santa Bárbara, regresó a San Pedro Sula y se presentó adonde sus parientes, quienes al verla viva casi se mueren del susto.
Las autoridades de la casa hogar Yo Quiero Ser, informaron que Mejía abandonó el hogar desde noviembre de 2015. La menor fue llevada a Medicina Forense como desconocida.
