Choluteca, Honduras.
En la pista aérea de Choluteca, tres familias recibieron los cuerpos de tres jóvenes, a quienes vieron partir de sus casas con el sueño de coronar una carrera en las Fuerzas Armadas.
El cabo José Guillermo Dávila Gonzales (23) y los soldados Edgar Yoseth Beltrand Estrada (18) y Hansor Bladimir Oyuela García (21), todos originarios de esta ciudad, fallecieron el pasado miércoles cuando cumplían su deber. Con ellos perdió la vida el infante de marina Allan Alexis Ponce Ortiz, quien fue sepultado ayer en Olanchito, Yoro.
Tres de los cuerpos, luego de ser rescatados de las aguas de la barra de Palacios, Gracias a Dios, fueron trasladados a la zona sur en una aeronave militar y entregados a sus familiares en la pista aérea de Choluteca.
Los parientes esperaban desde temprano con ansias los restos de sus familiares, pues hacía tres días que se enteraron de la pérdida de los soldados.
En la pista aérea de Choluteca, tres familias recibieron los cuerpos de tres jóvenes, a quienes vieron partir de sus casas con el sueño de coronar una carrera en las Fuerzas Armadas.
El cabo José Guillermo Dávila Gonzales (23) y los soldados Edgar Yoseth Beltrand Estrada (18) y Hansor Bladimir Oyuela García (21), todos originarios de esta ciudad, fallecieron el pasado miércoles cuando cumplían su deber. Con ellos perdió la vida el infante de marina Allan Alexis Ponce Ortiz, quien fue sepultado ayer en Olanchito, Yoro.
Tres de los cuerpos, luego de ser rescatados de las aguas de la barra de Palacios, Gracias a Dios, fueron trasladados a la zona sur en una aeronave militar y entregados a sus familiares en la pista aérea de Choluteca.
Los parientes esperaban desde temprano con ansias los restos de sus familiares, pues hacía tres días que se enteraron de la pérdida de los soldados.
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Rafael Oyuela, hermano de Bladimir Oyuela, una de las víctimas, dijo que para ellos la muerte de su pariente es solo consecuencia de la imprudencia, pues se llevó a la misión a soldados que no sabían nadar.
Oyuela, en medio del llanto que le provocó recibir a su hermano en un ataúd, pidió que se investiguen los hechos.
Entre el grupo de familiares también se encontraba Guillermo Dávila, padre de José Guillermo Dávila Gonzales, quien manifestó que era difícil entender la tragedia porque hasta hace solo unos días se despidieron de él y ahora únicamente lo podían observarlo en un ataúd. “Mi hijo era una persona responsable y querida por sus compañeros”, agregó. El comandante del Ejército, Fredy Díaz Zelaya, dijo que lamentaba lo sucedido y que continúan las investigaciones con el fin de esclarecer el hecho.
La institución militar tiene la normativa y jurisprudencia para deducir la responsabilidad si la hubo, dijo Díaz Zelaya.
Los cadáveres, luego de llegar a Choluteca, fueron trasladados a sus lugares de origen. El cuerpo sin vida de José Guillermo Dávila fue llevado a la comunidad de Santa Teresa, El Triunfo. Edgar Yoseth Beltrán fue trasladado al municipio de San Marcos de Colón y Bladimir Oyuela García al barrio La Libertad, de Choluteca.
