San Pedro Sula, Honduras
La mujer no fue identificada por las autoridades debido a que cuando se reconoció y se levantó el cadáver no le encontraron documentos personales y fue ingresada como desconocida en la morgue de Medicina Forense.
Hasta la tarde de ayer, los familiares no habían llegado a reclamar el cuerpo.
Los feminicidios continúan imparables en el país, y ayer un nuevo crimen fue descubierto por las autoridades que hallaron a una joven asfixiada, atada de pies y manos hacia atrás y dentro de un costal.
Hasta ayer, aún no había sido identificada.
El hecho se ocurrió la noche del sábado en la zona 5 de la colonia Cerro Grande, de Comayagüela.
A los responsables de haber cometido el crimen no les bastó con asesinar a la mujer, sino que sobre el cuerpo le dejaron un rótulo manuscrito en el que especificaban que a la joven la ultimaron por dar información.
| Hecho
Agentes asignados al caso trabajan en las averiguaciones preliminares para establecer quiénes cometieron e crimen.
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Hasta la tarde de ayer, los familiares no habían llegado a reclamar el cuerpo.
Examen forense. El informe preliminar establece que la mujer vestía una camisa negra, pantalón negro tipo licra y tenis rosados.
El hallazgo del cadáver se produjo en un solar baldío frente a una gasolinera en la calle de tierra que conduce a la iglesia Hebrón.
En el lugar estaba estacionado un bus amarillo, placas AAI-3427, y el cuerpo unos dos metros de distancia del automotor.
El cuerpo de la mujer estaba envuelto en una sábana blanca con rayas cafés dentro de un costal color blanco y rojo. Estaba atada de los pies, las manos y cuello con una cuerda amarilla y un cable negro.
Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), personal de Medicina Forense y del Ministerio Público llegaron al lugar para reconocer y levantar el cadáver. Se iniciaron las averiguaciones orientadas a determinar las causas y responsables del crimen.
Una de las primeras hipótesis que manejan las autoridades policiales es que la muerte de la mujer podría estar relacionada con disputa de maras que operan en los alrededores de la colonia Cerro Grande.
El informe preliminar establece que la mujer tenía entre 12 y 14 horas de haber perdido la vida por estrangulamiento.
Entre las lesiones que presentaba la mujer asesinada se encuentran señales de atadura en cuello, al igual que en muñecas, muslos y tobillos y hematomas en el ojo derecho.
