San Pedro Sula, Honduras.
La audiencia inicial contra Rigoberto Zambrano Martínez, supuesto asesino del periodista Herlyn Espinal, comienza a las 9:00 am en los juzgados sampedranos, según confirmó el vocero del Ministerio Público, Elvis Guzmán.
El cadáver del periodista Herlyn Espinal Martínez fue hallado el domingo 20 de julio en medio de un potrero entre las aldeas La Danta y El Chagüital, Santa Cruz de Yojoa, sin camisa, boca abajo y con cinco balazos, uno de ellos en la cabeza.
Horas antes, en un pick up blanco de cabina sencilla ingresó Espinal Martínez, acompañado de otra persona, a la habitación número 22 de un motel en Santa Rita, Yoro, la madrugada de ese fatídico domingo, según lo establece el expediente judicial.
La pareja entró al local a las 2:00 am y salió a eso de las 4:00 am en el mismo carro con rumbo desconocido. Esa fue la última vez que se vio con vida al comunicador social.
El cadáver de Espinal Martínez fue hallado el domingo 20 de julio en medio de un potrero entre las aldeas La Danta y El Chagüital, Santa Cruz de Yojoa, sin camisa, boca abajo y con cinco balazos, uno de ellos en la cabeza.
Requerimiento
Según el requerimiento presentado por la Fiscalía de Delitos contra la Vida, en la inspección a la hacienda adonde trabaja el imputado Rigoberto Zambrano Martínez se halló una bolsa blanca enterrada en la cual había cinco camisas entre ellas una rosada y una azul con manchas de sangre.
La camisa rosada era la que llevaba puesta el coordinador de Hoy Mismo en San Pedro Sula, según la descripción dada por los familiares a la Policía el día que desapareció.
El documento fiscal indica que cuando fue allanada la hacienda adonde se requirió a Zambrano Martínez, en la aldea El Batey, un agente de los Cobras reportó que en la válvula de una cisterna había algo extraño.
Zambrano Martínez pedía a las autoridades que lo llevaran a ese lugar porque tenía que abrir la válvula para darle agua al ganado. El policía observó que había un agujero debajo de la plancha de concreto del pozo de agua, la cual estaba cubierta por piedras.
En ese momento se le pidió al requerido que retirara las piedras, pero este les manifestó que “había una culebra y que era peligroso”.
El indicio se convirtió en la única prueba que vincula al imputado a quien un juez con jurisdicción nacional dictó detención judicial y guarda prisión en el presidio sampedrano acusado de asesinato por la Fiscalía.
Esa evidencia le fue mostrada a la tía del extinto, quien le planchó la ropa el sábado 19 que salió de su casa rumbo a un restaurante ubicado en la carretera que conduce a La Barca.
El requerimiento no establece qué papel jugó Zambrano en el crimen, como tampoco el móvil del mismo.
